El chiringuito Blue Bar ofrece una amplia terraza panorámica. | Gabriel Alomar

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Entre los chiringuitos que han conservado con encanto el sabor de otra época, destaca el Blue Bar, de s’Arenalet Petit de Portocolom. Ubicado en un recodo de lo que antaño fue la playa destinada a las mujeres, domina a modo de privilegiada atalaya este agradable rincón, rodeado de pinos. Su aspecto apenas ha cambiado con el paso del tiempo y, en este caso, debemos remontarnos a muchas décadas atrás, en los albores del turismo. Aquí también podemos saborear el pescado fresco, como rodaballo o sardinas, junto a crustáceos como el bogavante o el langostino, o la paella que son sus especialidades.

Pocos lugares ofrecen un marco tan apropiado para estos sabores marineros como las vistas que ofrece su terraza panorámica ante el puerto de Felanitx, uno de los pocos enclaves costeros de importancia que ha conservado la mayor parte de sus edificios y paisaje originales. Sus característicos ‘escars’ o varaderos en largas hileras bajo las casas son una de sus señas de identidad. Abierto desde la mañana a la noche, la mayor parte de sus clientes son alemanes, que piden con asiduidad la sangría de cava, además de cerveza, vinos y licores.

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Características
Ubicación: en el área turística y natural de s’Arenalet Petit
Antigüedad: más de 40 años
Servicios: baños
Especialidad: La paella y el marisco
Horario: Abierto desde desde las 10.30 hasta las 22.00 horas

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