Tener que dejar el país de origen y llegar a otro con unas costumbres diferentes debe de ser una dura experiencia. Uno de los aspectos que más puede chocar es el relativo a la comida. Encontrar productos del país de origen puede aliviar la ‘morriña’.
En principio, cuantas más personas haya de un país, más posibilidades habrá de encontrar productos o tiendas de alimentación de ese lugar. Pero hay diferencias. Las dos nacionalidades comunitarias más numerosas en Palma son la alemana y la italiana. Los primeros tienen a su servicio, no tiendas de alimentación con sus productos, sino grandes supermercados de propiedad teutona para que se sientan como en casa. En cuando al país transalpino, su comida se ha vuelto tan internacional que lo más demandado está en cualquier supermercado no sólo de Palma, sino del mundo.
La búlgara es la tercera nacionalidad más numerosa en la capital balear y es aquí donde ya empiezan las tiendas de alimentación propias del país. Una de ellas está situada en Cala Major, y, además de productos búlgaros, ofrecen también rumanos, así como otros que se pueden encontrar en cualquier supermercado. Entre sus alimentos más solicitados está el yogur, considerado el mejor del mundo porque contiene lactobacillus bulgaricus, una bacteria que solamente se encuentra en Bulgaria, y que es la que fermenta la leche dándole un sabor único.
Los rumanos también cuentan con su propio supermercado, cerca de Ocimax. Los embutidos ahumados vuelven a ser el producto estrella y también tienen mucha demanda los dulces y el kéfir, que también es muy popular en toda la zona del Cáucaso.
Los rusos no son una comunidad muy numerosa en Palma. De hecho, no aparece en la lista de las 22 nacionalidades con mayor número de habitantes extranjeros en Ciutat, cosa que sí ocurre con Ucrania, que ocupa este último lugar, con 944 compatriotas. Sin embargo, al principio de la calle Arxiduc Lluís Salvador se encuentra un establecimiento de importante proporciones. Vodka y caviar son quizás los productos más conocidos, pero hay otros muchos muy típicos y alguno sorprendente.
Más al Este en el mapa nos encontramos con un país que no podía faltar: China. Hay varios establecimientos de este gran país, cuya comida se ha popularizado por todo el mundo, por lo que los clientes que acuden a comprar fideos o salsa de soja son residentes en Palma, pero procedentes de muchos países.
La comunidad latina es también muy visible. En Adams, situada en Capitán Vila, hay innumerables productos de países sudamericanos y también africanos. Los alimentos marroquíes y del resto del Magreb se puede comprar en las carnicerías de este país en la zona de Pere Garau.
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