Antoni Colom Llompart preparándose para el largo viaje en bicicleta. | Click

TW
14

Siguiendo el consejo de su padre, enfermo de cáncer, el joven mallorquín Antoni Colom Llompart, de 23 años de edad y residente en la actualidad en Plymouth (Inglaterra), ha decidido, dentro de sus posibilidades, ayudar a las personas con cáncer, y sobre todo a las que no disponen de medios económicos para afrontarlo, sobre todo ayudarlas psicológicamente. Para ello pedaleará desde Roscoff, norte de Francia, hasta Santander. Algo menos de 1.200 kilómetros. «Iniciaré la ruta el 29 de marzo, saliendo en ferry hasta Roscoff, y desde ahí realizaré el recorrido que, dependiendo del tiempo y de la carretera, durará entre 14 y 15 días. Para ello llevo una bicicleta bien equipada, y entre el equipaje una tienda de campaña, ropa, un camping gas y algo para hacer la comida, que compraré durante el recorrido».

Todo comenzó hace tres meses cuando, hablando con su padre, este le preguntó que por qué no ayudaba en su lucha contra el cáncer a otros enfermos . «Intenta conseguir dinero y dónalo para los estudios sobre el cáncer, apoyo a los familiares y a otras instituciones que luchen contra esta enfermedad». A su padre, operado en cuatro ocasiones de cáncer, le extirparon un pulmón, le operaron en la cadera, hasta donde se había extendido y le quitaron 120 pólipos del intestino. Ahora está en una situación estable debido a que la enfermedad está controlada y también a que no hay metástasis.

Antoni tiene un canal en You Tube, en el que cuelga todo lo relativo al viaje y un perfil en Facebook, travel by bike helping people, donde pondrá fotos y vídeos de la aventura. Además tiene dos cuentas abiertas para que en ellas la gente que quiera apoyar su causa ingrese dinero. Una, la que atiende por miretocontraelcanceraec, se encuentra en la web de la Asociación Española de la Lucha Contra el Cáncer, y la otra es gofoundme (se entra a través de Internet o bajándose la aplicación para móvil), de la que sacará el quince por ciento por si durante el recorrido hay algún imprevisto que tenga que afrontar, que si no lo hay lo reintegrará al final del mismo para donarlo a la lucha contra el cáncer.