En casa no se queda quieta. Se levanta sobre las ocho, desayuna y se vuelve a meter de nuevo en la cama, hasta las once. Una vez puesta en pie, si hay que pasar la fregona, la pasa. Y si ha de quitar el polvo, lo quita. Y si la comida se la hacen, la cena se la suele hacer ella: una sopita, un caldito, calentar empanadas?.
Antonia tuvo nueve hermanos. Como su padre murió joven, y había muchas bocas que alimentar, desde los 12 ha estado trabajando, primero en el campo, donde cobraba 35 céntimos de peseta a la semana, «mientras mi hermano cuidaba cerdos y otra hermana cuidaba un niño». De jovencita conoció a Pedro y se hicieron novios. «Tenía una carbonería, en la que yo también trabajé, hasta que la gente dejó de comprar carbón. Entonces pusimos un colmado, Can Pedro que ha estado abierto hasta hace 10 años».
Su mente es lúcida y su memoria clara, en la que tiene ordenados los distintos episodios de su vida que rescata con suma facilidad. En cuanto a la salud, es excelente. «Solo tomo unas gotas para las varices. Nada más. Ni siquiera para la tensión. Y como de todo, desde sopa hasta porcella».
Siempre le había dicho a su hija que no vería a sus nietas, «pero no solo las ha visto, sino que una de ellas la va a hacer bisabuela.
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
El preguntador, un zero patater. Pitjor no es podia fer.
Y la pregunta de si toma pastillas de los viejos?? Que nivel!!
Qué adorable mujer (en cambio el periodista podría hacer 10 minutitos de autocrítica...Entre otras, lo de preguntarle qué colores tiene el semáforo resulta ofenssivo...)
Enhorabona a aquesta senyora i a la seva família. Vaig néixer a Santa Catalina i vaig conèixer el seu home, en Pedro es carboner, el qual era una mica més major que mon pare, i també a la seva sogra, madò Maria. Eren veïnats dels meus padrins al carrer d'Espartero. Una família entranyable. Felicitacions. Un gust que conservi el cap tan clar.
Que grande!!!