La periodista disfruta de su soltería en Mallorca acompañada de su familia. | Julián Aguirre

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Lleva muchos años siendo una de las periodistas de crónica social con más credibilidad de la prensa escrita y la televisión.

Gema López, quien veranea en Mallorca desde joven, es además uno de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla por ser una de las imprescindibles colaboradoras de Sálvame, en Tele 5.

A sus 47 años, cumplidos el pasado 14 de abril, Gema se encuentra con que su vida privada es foco de atención e interés, tras su reciente separación de Antonio Pardo. Antes no se sabía si estaba soltera o casada, si tenía hijos o si compraba tomates en el supermercado. Ahora cada detalle, cada conjunto que luce o lo que hace interesa a algunas revistas del corazón e incluso al programa en el que colabora.

Gema, quien se relaja en Palma acompañada de su hermana Sara y su hija Nadía, de 11 años, ha recibido llamadas de compañeros pidiendo algún posado en la playa o entrevista veraniega, para no tenerle que hacer guardias en la puerta de su casa. Pero Gema se niega a entrar en ese juego, aunque comprende el trabajo de los periodistas. No se esconde, ni tampoco posa. Hace su vida normal y sólo pide que mantengan el anonimato de su hija.

Así pues, como una famosa más, Gema ha sido enfocada por los teleobjetivos más indiscretos sin que ella sea consciente en una de sus jornadas estivales. Desde muy temprano cogió su coche y se desplazó a una playa a 60 kilómetros de su domicilio. Una zona muy turística, donde predominan los bañistas extranjeros y pasa desapercibida, aunque los camareros, hamaqueros y ‘currantes’ de temporada la reconocen.

Tapada con un bonito sombrero de paja y gafas de sol, luce un pantalón negro a juego con una blusa de tirantes trasparentes. Debajo lleva un elegante bañador, también negro.
La periodista luce un envidiable tipazo y bronceado en traje de baño. Se protege de los rayos ultravioletas embadurnando su cuerpo de crema.

Atenta a sus whatssaps disfruta de distendidas charlas y refrescantes chapuzones a orillas de la playa, reponiendo fuerzas para su regreso al trabajo. A Gema se la ve tranquila y disfrutando de una nueva etapa de soltería en su vida.