Este nombre era en 2017 el décimotercero más común entre los hombres de las Islas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Y es que da la sensación que a las generaciones más nuevas les cuesta poner a sus bebés el nombre de Tomeu, a pesar de ser uno de los más tradicionales.
Sea cual sea el motivo, basta dar un vistazo a nuestro alrededor para darnos cuenta que los Bartomeus están por todos lados. En el callejero de nuestras localidades, o dando nombres a templos y monasterios alrededor de toda la geografía, por ejemplo.
Tomeus célebres también abundan. ¿Qué sería de Mallorca sin el músico Tomeu Penya? O sin Tomeu Quely, la mascota de las emblemáticas galletes d’Inca.
Consell, Sóller, Montuïri, Capdepera ses Salines, Sant Antoni en Ibiza o Ferreries en Menorca son los puntos donde más actividad habrá en un día solo a la altura de Sant Joan o Sant Antoni, otras fechas claves en el calendario mallorquín.
En Alcúdia también rinden homenaje a la tradición con una fiesta muy particular, la festa de les llanternes, que aprovecha la época del año donde las frutas y hortalizas están en plena maduración.
Quizás recordando ese pasado común a toda Mallorca más ligado a la pagesia se usan sandías o melones para vaciar su contenido y dibujar motivos en la corteza, que con una vela dentro iluminaban antaño la celebración del pueblo, y ahora desfilan por el centro histórico.
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