La iglesia de Sant Miquel se llenó de fieles que portaban ramos de flores, cestas de frutas y otros alimentos para homenajear a la patrona de Palma en la víspera de su festividad. El acto finalizó con el canto de la Salve. Antes hubo ball de bot a cargo de la AA Veins de Es Fortí y un canto del grupo murciano Virgen de la Fuensanta. | Teresa Ayuga

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Los organizadores y participantes en la tradicional ofrenda a la Mare de Déu de la Salut miraron durante gran parte del día el cielo por si las amenazantes nubes terminaban por descargar la lluvia sobre el centro de Palma. Pero, como ya ocurriera el año pasado, se pudo celebrar esta procesión sin mayor contratiempo. e incluso con sol.

Decenas de flores y también frutas y alimentos no perecederos tuvieron como destinataria la escultura de la patrona de Palma, la Mare de Déu de la Salut en la iglesia de Sant Miquel, que dentro de pocas fechas pasará a convertirse en basílica. La Mare de Déu de la Salut está considerada como la imagen que acompañó a Jaime I durante su zozobrada travesía al iniciar la conquista de Mallorca.

Xeremiers y un grupo de ball de bot de la AAVV Es Fortí encabezaban la comitiva de la que formaban parte una veintena de asociaciones que se unieron a esta convocatoria organizada por la AAVV Bons Aires- Arxiduc, presidida por Miquel Àngel Colom.

Frente al templo celebraron unos bailes al son de las xeremies. Ya en su interior, realizaron la ofrenda. Este año no asistió el alcalde de Palma, Antoni Noguera, quien excusó su ausencia, y sí se vio a varios miembros del PP. Los alimentos ofertados se entregarán a familias en riesgo de exclusión social y a centros de acogida.