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Una botella del vino más caro del mundo cuesta 482.490 euros, casi veinte veces más del precio estimado en un primer momento. La cuantiosa cantidad económica no apta para todos los bolsillos fue abonada recientemente en la casa de subastas Sotheby's de Nueva York.

El deseado caldo de la finca Romanee Conti, considerado como uno de los mejores vinos de Borgoña, pertenecía a una cosecha del año 1945 y formaba parte de la colección personal de Robert Drouhin.

De ella solo se elaboraron unas 600 botellas, justo antes de que las vides fueran arrancadas para su replantación, según informó 'ABC' y se hicieron eco numerosos medios de comunicación.

En principio la botella debía salir a subasta por cerca de 30.000 euros, pero el enorme interés suscitado disparó su valor, que superó por una diferencia considerable a un vino español, el AurumRed, por la que se pagó 340.000 euros.

En la misma sesión, momentos después de vender el preciado vino, Sotheby's dio sálida también al whisky más caro del mundo. Se trata de un The Macallan de 1926 se vendió por 976.254 euros, «el precio más alto en la historia de Sotheby's por una bebida espirituosa y el mejor precio de subasta para cualquier espirituoso vendido en Norteamérica».