Esta característica de la subespecie asiática la acerca más a las competencias de los humanos que a las del resto de animales. | Pixabay

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Los elefantes asiáticos demuestran una habilidad numérica más cercana a la observada en humanos que en otros animales, según un estudio publicado en el 'Journal of Ethology de Springer'.

El investigador Naoko Irie, de SOKENDAI -la Universidad de Graduados para Estudios Avanzados y la Sociedad de Japón para la Promoción de la Ciencia- y sus colegas encontraron que el sentido de los números de los elefantes asiáticos no se ve afectado por la distancia, la magnitud o las proporciones de las numerosidades presentadas, y por lo tanto proporciona evidencia experimental inicial de que los animales tienen características cognitivas similares al conteo humano.

Investigaciones anteriores han demostrado que muchos animales tienen algún tipo de competencia numérica, aunque no usan el lenguaje. Sin embargo, esta capacidad numérica se basa principalmente en cantidades inexactas en lugar de números absolutos.

En este estudio, los investigadores intentaron replicar los resultados de investigaciones anteriores que ya mostraron que los elefantes asiáticos tienen una competencia numérica excepcional.

Irie y sus colegas desarrollaron un nuevo método para probar la capacidad de los animales para juzgar cantidades relativa. Capacitaron con éxito a un elefante asiático de 14 años llamado Authai del zoológico de Ueno en Japón para usar un panel táctil controlado por computadora. El programa se diseñó específicamente para examinar el conocimiento de los elefantes, de modo que se puedan descartar los factores no deseados que puedan influir en los resultados.

A Authai se le presentó una tarea de juicio de cantidad relativa de elementos en la pantalla, y luego tuvo que indicar con la punta de su trompa cuál de dos figuras mostradas contenía más artículos. Estos iban de 0 a 10 artículos, y contenían imágenes de plátanos, sandías y manzanas. No se presentaron todas las frutas del mismo tamaño, para garantizar que Authai no tomara sus decisiones únicamente en el área total que estaba cubierta con ilustraciones por tarjeta.

Authai fue recompensada cada vez que eligió las figuras con el mayor número de artículos. Esto lo hizo correctamente 181 de 271 veces, una tasa de éxito del 66,8 por ciento. Su capacidad para señalar con precisión la figura con la mayor cantidad de frutos no se vio afectada por la magnitud, la distancia o la proporción de las comparaciones.

Sin embargo, el tiempo de reacción de Authai estuvo influenciado por la distancia y la relación entre las dos figuras presentadas. Necesitaba mucho más tiempo para hacer su selección entre figuras donde se presentaban distancias relativamente más pequeñas y proporciones más grandes.

«Encontramos que su desempeño no se vio afectado por la distancia, la magnitud o las proporciones de las numerosidades presentadas, pero de acuerdo con las observaciones del conteo humano, requirió un tiempo más largo para responder a las comparaciones con distancias más pequeñas», explica Irie. «Este estudio proporciona la primera evidencia experimental de que los animales no humanos tienen características cognitivas parcialmente idénticas al conteo humano».

Según Irie, esta no es una habilidad que el elefante asiático comparte con las dos especies de elefantes africanos. Opina que debido a que la especie divergió hace más de 7,6 millones de años, es muy probable que cada una desarrolle diferentes habilidades cognitivas.