Primero fue legionario en el tercio Alejandro Farnesio de la Legión (batallón Millán Astray, X Bandera); luego paracaidista del Ejército y, después de esto, y durante cinco años, mercenario en África (Angola, Mozambique y Zimbawe). Posteriormente se enroló en la Legión francesa. Estuvo destinado en Centroáfrica, Uganda e Irak donde fue herido en combate. Estuvo dos años en coma.
Hablamos con él bajo los carteles de viejas corridas de toros del Coliseo Balear y que cuelgan en las paredes del bar Sa Premsa. Es alto, fuerte, de respuestas no muy largas, seguro de lo que dice, con una memoria muy buena.
¿Cómo se hizo mercenario?
Tras terminar el contrato con la Legión Española, en 1985, y al no encontrar un trabajo que me permitiera vivir, viajé por África, y allí, a través de terceras personas, me enrolé como mercenario para colocar minas anticarro y personales en Angola. Esas terceras personas estaban vinculadas a una compañía norteamericana. Durante unos días estuvimos alojados en el hotel Meridiene, de Luanda. Luego, en un helicóptero, me trasladaron a mí y a otros candidatos a una plataforma petrolífera en algún lugar del Atlántico. Allí vivimos durante dos semanas, hasta que llegó otro helicóptero del que descendió un tipo, que nos preguntó si estábamos seguros de nuestra decisión. Al contestarle que sí, nos hizo firmar unos contratos y nos dio el pasaporte norteamericano y un número de cuenta corriente, porque íbamos a cobrar por nuestro trabajo en Estados Unidos.
¿Cuánto les pagarían?
Bastante. Al cambio, unos siete millones de pesetas cada seis meses. Era mucho, para cómo estaban los sueldos en los años 80.
¿Qué hacían?
Estar al servicio de UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola), un grupo armado contrario al Gobierno de Angola. Regresamos de la plataforma a Angola en helicóptero. Vivíamos en la selva y si teníamos que desplazarnos a la capital, vestíamos de paisano y de forma. En el caso de que la policía pidiera que nos identificáramos, mostrábamos el pasaporte y les decíamos que trabajábamos para una compañía norteamericana.
¿Dónde vivían?
En la selva, sin casa, allí donde nos pillara. Dormíamos en tiendas de campaña que llevábamos con nosotros. Lavábamos la ropa en el río, extendiéndola luego al sol y esperando a que se secara para ponérnosla de nuevo.
¿Vestían de uniforme?
Sí, con botas, casco y un arma –explica con sorprendente sangre fría–. Utilizábamos el cuerno de chivo o AK 47 (el fusil de asalto ruso Avtomat Kalashnikova) para defendernos. A mí, y sobre todo en un lugar de Luanda llamado La Ilha, me han disparado muchas veces. Y a matar.
¿En qué consistía su trabajo como legionario?
Nos asignaban campos en concreto para minar. Mientras unos kasakos bien armados vigilaban para que trabajáramos tranquilos, nosotros poníamos la minas, contra los tanques o contra las personas. Cada equipo lo formábamos dos: el que ponía las minas y el que iba cargado con ellas, al que llamábamos burra. Yo las cargaba de modo que fueran lo más efectivas posible.
¿Era consciente de lo que hacía?
Sí, claro, era mi trabajo, no me remuerde la conciencia. Era por lo que estaba allí. Era un trabajo por el que alguien sacaba un beneficio, tal vez una importante multinacional. ¡Que sé yo! No daba la cara, pero pagaba por ello. Resulta curioso recordar que años después me crucé con Lady Di. En el año 1997 fue a Angola para denunciar el uso de las minas antipersonas. Nosotros estábamos allí desminando los campos que con anterioridad habíamos minado. Ella no entendía nuestro trabajo. Es más, nos metió una gran bronca por ello; no daba crédito a todo aquello. Nosotros le dijimos que preguntara a quienes nos pagaban por realizar ese trabajo.
¿Volvería a enrolarse como mercenario o como legionario?
Si tuviera que hacerlo de nuevo, sí, lo haría. No dude de que nosotros también salvamos a mucha gente, en ocasiones incluso poblados enteros. Era gente que iba a morir en mitad de aquella barbarie.
13 comentarios
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Un auténtico angelito de la guarda. Hay que ver de lo que presume …. y no le van a dar una medalla ?.
¿Y los muertos de San Lorenzo no tiene culpables?, Claro esos solo cobran sus cargos, sin responsabilidad y seguramente estan convencidos que trabajan para el pueblo.-
Uf, i era necessari que vengués a Mallorca?
Hay opiniones para todos. Respondo a "Un" que solo sabe insultar al desconocer, y mucho mas si tenemos en cuenta que clase de individuo debe ser cuando ni nombre tiene- Para que tu vivas feliz y en paz otros arriesgan la vida cada día-.
Para todos los que están en contra de este señor...recuerdo que no hace muchos años un par de chavales se fueron a luchar en nombre del comunismo y de la república...nadie lo recuerda ? Ah no, esos no cuentan, eran de los suyos...en fin ,ojalá hubiese más gente como ese señor...lo digo de todo corazón.
Quin fàstic d'ésser humà... no hi ha paraules...
No me parece ni bien ni mal.Hizo su trabajo, punto, nada más.Loable. ¿Y todos los que han traficado y distribuido drogas en los ochenta y noventa y destrozado familias qué?,¿y no han matado a gente? Además en las guerras, tristemente, es lo que pasa.Por favor, tengan en cuenta que también señala que salvaron a cientos de personas, incluso poblaciones enteras. Por cierto, ¿pero quienes son los que permiten la construcción y venta de armas? Ah, disculpen, que no piensan, gobiernos no solo de "derechas" por las referencias que algunos comentaristas hacen sino también de izquierdas, ¿no leen ustedes todas las noticias?,¿cuántas armas ha vendido España en los últimos meses?,¿quien gobierna actualmente? Lo dicho poder y dinero:grandes magnates son los que no tienen en absoluto escrúpulos no el último trabajador de la cadena,...Recuerden incluso con la salud farmacéuticas vendiendo y fabricando determinadas vacunas innecesarias,...,todo es el dinero. No hay moral.Al menos este señor cumplía.
Madre mía..... Sin comentarios.
Minas para matar personas y encima dice que no tiene remordimientos, un personaje funesto para mi y sin comentarios los países o entidades que pagan esto sin control alguno así continua en auge el negocio de la venta de armas .
Vamos. Un golpista mercenario. Un aporellos, vox o xusmapol más.