Salto de cama de encaje negro, vestido con puntillas al que se le ha olvidado el forro, corpiño estrellado de artista circense, mono transparente con estratégicos bordados para tapar las partes pudendas... Pedroche prometía este año un vestido «muy muy muy diferente, quizás ¿demasiado?». ¿Un chandal? ¿Un forro polar? Pues no. Este año se ha decantado por un bikini repleto de flores de tela con cola de gasa rosa chicle y purpurina. ¿Elegancia? Qué importa si para eso tenemos a la infalible Anne Igartiburu con un soberbio vestido rojo de Lorenzo Caprile o a Lara Álvarez desde Sant Llorenç des Cardassar con un sobrio smoking negro.
Cristina Pedroche siempre ha ido de rompedora con indumentarias festivas que retrotraen a Norma Duval y demás vedettes del destape de hace cuarenta años. Su bikini floral de Aliexpress es una copia contemporánea del look que lució Laetitia Casta en el desfile de Yves Saint Laurent, reconvertida en una Mamma chicho millenial.
Pedroche se erige así misma como un icono del feminismo poniéndose lo que le viene en gana. En cierto modo, esta es una de las banderas del 8M: hacer lo que a una le plazca. Sin embargo, hay algo que rechina en la forma del discurso. Pedroche reivindica igualdad cuando Alberto Chicote va abrigado en el helado balcón de la Puerta del Sol, mientras ella, una vez más, pasa un frío atroz al exhibir su estupendo cuerpo. Que no hay ninguna duda de que cuantos más centímetros al descubierto, más euros de caché para la presentadora. El gancho es un tersa (y congelada) piel al aire.
Pero las mujeres de a pie de calle, las que no somos tan jóvenes, lozanas, mediáticas o estupendas, necesitamos referentes y voces que reivindiquen la igualdad de otra manera que no sea una percha de carne. Reivindicar el derecho a ir por la calle tranquila sin miedo, claro que sí. A que no nos levanten la mano ni nos controlen el móvil. El derecho a ejercer una sexualidad libre y sin críticas, como ellos. A envejecer sin ser arrinconada, a ser joven sin que nos callen por supuesta inexperiencia. Igualdad de salarios, libertad para ser madres sin pagar esta decisión durante décadas. O el derecho a no ser madre, por supuesto. Derribar los techos de cristal, una pensión digna, a ser una voz respetada en las reuniones y en los consejos de administración. El respeto, e incluso la veneración, a las cuidadoras que hasta ahora no han visto reconocida su inmensa y silenciosa labor. La admiración por las brillantes pioneras que rompieron moldes en el deporte o en la ciencia, en las letras o los despachos. Pero también por las mujeres humildes y anónimas que nos han criado y nos han llevado hasta aquí. Hasta este 2019 en el que unos centímetros de tela puestos sobre el cuerpo de Cristina Pedroche consiguen que me plantee si su no-vestido de Nochevieja servirá de algo en esta batalla no hay vencidos, sino donde todos ganamos.
80 comentarios
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Conozco a una que pone a caer de un burro a Cristina y luego va presumiendo en foros sobre el conjunto sexy tanga-sujetador que llevará en su noche de bodas porque "¿a que es muy mono? jijiji". Supongo que el conjunto no es para presumir de carne, sino porque va a dar una lección de filosofía en la noche de bodas. Y es la misma que pone a caer de un burro a sus compañeras de empresa en las cenas de Navidad o en la "pausa del café". Pero sí, se las da de feminista. Pues como ella, a montones. Que Cristina enseñe lo que quiera, vive de mostrar su cuerpo. No esperará la gente que hable de cómo bajan los valores de ciertas empresas en bolsa o cómo hace un profundo análisis de la Crítica de la Pasión Pura de Kant mientras se parte la caja con Chicote. Eh, ¿nadie se ha fijado que Chicote iba un poco "alegre"? A ese no le decimos nada. Luego diremos de la juventud y del botellón.
Para alucino pepinillos, claro que sí, yo también estoy contigo, que mejor que poder mirar la tv y ver a Cristina Pedroche con poca ropa, para mí es un placer poder verla
Es curioso que cuando la menos asesinatos hubo y menos malos tratos, mucha menos policía y el país como octava potencia mundial fuera wltan denostado régimen político. Tengo 78 años y mi marido ni mis amigas fuimos nunca ultrajadas ni menos preciadas ni teníamos resentimiento, no éramos objetivos sexuales. Eso es cosa de las tendencias impuestas en democracia y presunta igualdad formal, pero que es agua de borrajas. Jamás existió mayor seguridad, adoración y corrección hacia la mujer como en aquellos años. Ahora rogais por algo que antes surgía de forma natural, aunque también le quedaba muchas cosas por mejorar. En fin, disfrutad de lo votado y del hembrismo meintiroso y falaz que busca confrontación. Lo que siempre hicieron las izquierdas para conseguir votos y presencia politicia, vamos.
La Pedroche con este vestido está comprometida con el feminismo y con el cambio climático. Solo lo sabemos apreciar algunos.
Que hablen de mí, aunque sea mal. Eso sí lo han conseguido. Por lo demás me sumo sumo a los comentarios de no todo vale.
No estamos hablando de azafatas de F1 ni de hombres o mujeres de buen fisico y naaada tiene que ver con si feminismo o no feminismo que ya esta bien , estamos hablando de una chica que cuando mas cerca esta de tener audiencia es justo en nochevieja por que en los programas que sale va justita , misterio en el vestido (nada apropiado como el de ptros años)que lleva etc...etc... y si va acompañada por el figura de chicote apaga y vamonos ahora esperaremos a que se ponga la misma ropa el estrellas michelin y otro año que cierra el circulo a esperar otro año mas trabajando pr ver que vestido le ponen,es de risa.
En este país se critica a las azafatas de F1 cuando hacen su trabajo. Se critica a esta mujer por hacer su trabajo (modelo, entre otras cosas). Pero si sale algún hombre de buen físico en Men's Health o similares, nadie protesta. Y ojo,que esos hombres también hacen su trabajo a través de su físico. La redactora, otra plañidera que no sabe ni lo que es la "Igualdad". Cuánta tontería.
Algo tiene que hacer para que la vean en TV a ella y al Sosaina del chicote
Me van a hundir a negativos, pero me importa un carajo. Me declaro fan de Cristina Pedroche. Que haga lo que quiera. Por cierto, no sé como algunos/as mezclan cosas: con que si nuestras hijas quieren ser periodistas y poner a esta mujer como ejemplo. Esta mujer no es periodista, pero es reportera y presentadora (que no es lo mismo que ser periodista). Cristina también cobra por su imagen, es modelo. Hay que informarse más. Miguel, estoy totalmente de acuerdo contigo.
Si lo que hace esa tipa es trabajar, los burros vuelan...toma feminismo...vale mas cuerpo sin cabeza que todas las cabezas pensantes. Toda "España" pendiente de la ropa que no llevara esa individua. Patético. Luego se extrañan si los jóvenes ni estudian ni trabajan...