Hace unos meses, conocíamos algunas sanciones de tráfico desconocidas para la mayoría de los conductores, como la multa de hasta 80 euros por ser demasiado cariñoso con tu pareja acompañante mientras conduces.
Quien fue sancionado por ello fue conductor murciano, que fue obligado a detener su vehículo porque iba zigzagueando. Pensaban los agentes de Tráfico que conducía mirando el móvil, pero la sorpresa se la llevaron al comprobar que lo que realmente estaba ocurriendo es que la copiloto le iba haciendo sexo oral. Multa de 80 euros.
Otra multa peculiar fue la que le pusieron a un hombre por conducir con un maniquí como copiloto. Agentes de la Guardia Civil de Tráfico sorprendieron un individuo que circulaba por el carril Bus-VAO (Vehículo de Alta Ocupación, con más de una persona) de la carretera A-6, en dirección Madrid. Al hombre le salió mal el engaño y tuvo que pagar más de 200 euros.
Recuperamos también acuerdos con la Fiscalía muy llamativos. Un joven de 28 años que intentó robar en un cajero automático fue detenido y llegó a un pacto con la administración de justicia: la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del dispensador de dinero del banco.
En el plano deportivo han trascendido también algunos castigos extraños. Dos jugadores de un mismo equipo de China, el Guangzhou Evergrande, se pegaron en un partido y la sanción, además de ser retirados del terreno de juego durante diez meses, fue tener que reflexionar cada día acerca de lo sucedido y escribir sobre ello.
Multa polémica, la que recibieron los dueños de un perro en Salamanca por sus ladridos. La Policía Local certificó que el nivel de ruido producido por el can superaba en más de diez decibelios los permitidos durante la madrugada. Se notificó al ayuntamiento. La multa fue de 300 euros.
2 comentarios
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Otra multa curiosa fue aquella multa de radar a un carro tirado por un burro por ir a más de 100 km/h.
Una vez un conocido encontró una multa de 60 euros por : aparcar bajo higuera ajena, lo que se rieron en el cuartel cuando fue a reclamar, fue una broma.