El Feed Dog es uno de los pocos certámenes especializados en documentales sobre la moda y en su quinta edición (del 28 al 31 de marzo) las quince películas programadas mantienen el mismo objetivo: mostrar que se trata de una disciplina cultural «con su propia mitología, capaz de ser revisada desde muchos puntos de vista», explica su directora artística, Charo Mora.
El festival se inaugura con el pase de «Yellow is forbidden» de la directora Pietra Bretterkelly que ha puesto su mirada en la magia de la iconoclasta Guo Pei, creadora de la primera firma china que desfiló en la Semana de la Alta Costura de París.
No obstante, los nombres clásicos, -diseñadores en activo o ya desaparecidos- a los que se vuelve una y otra vez, se presentan, a priori, como los reclamos más fáciles de detectar.
Ahí están los retratos en gama de grises que ofrecen los últimos años de Yves Sant Laurent en «Celebration» (Olivier Meyrou, 2018), sobre la todo menos apacible existencia de Coco Chanel que emana de «The wars of Coco» (Jean Lauritano, 2016) o el delicado repaso que Loic Prigent hace en «Les dessins de Christian Dior», con los bocetos realizados por el «emperador» de la Avenue Montaigne, 30.
El programa tiene su hueco para la extravagancia y locura cabaretera del siglo XXI con las que Yann L'Hénoret nutre «Jean Paul Gaultier: Freak and chic», siguiendo los trabajos que el diseñador de pelo platino realizó para el Folies Bergere, y donde se cuelan Rossy de Palma o Catherine Deneuve, algunas de sus clientas-amigas.
Mora apunta que el proceso creativo en un ámbito tan inasible como el de la moda viene marcado en ocasiones por el entorno temporal y social en el que se crea, indisociable a los talleres.
Historias de auge y caída que pespuntan la historia de esta disciplina, y de las que en este Feed Dog habrá varios ejemplos: el norteamericano Halston, uno de los niños mimados de las noches de Studio 54, al que el Fréderic Tcheng dedica un documental homónimo que se presenta en Barcelona tras su reciente paso por Sundance, con la presencia del productor Roland Ballester.
«Fue un personaje que tocó el cielo con las mano y que luego casi desapareció; el documental busca, sobre todo, al hombre que había bajo las gafas de sol», comenta Mora acerca del filme dedicado al diseñador, muerto de SIDA en 1990, que supo poner sofisticación y sensualidad a los estridentes 70, como demostraron las creaciones con las que vistió a Jackie Kennedy, Bianca Jagger o Liza Minelli.
El festival programa además charlas-debate a partir del pase de los filmes. «Belleza convulsa» será una de estas tertulias, dedicada a la «comunión» vital entre el diseñador Alexander McQueen y el provocador «performer» Leigh Bowery, «dos personajes extremos, capaces de generar belleza desde los lugares más oscuros y menos convencionales», en palabras de la directora del festival.
Miguel Adrover aportará por su parte la voz «local». La proyección de «Call it a balance in the unbalance» (Regine Lettner), dedicada a su temprano éxito como diseñador, servirá de arranque para que el mallorquín, Premio Nacional de Moda 2018, hable de su obra contemporánea.
«Una de los aspectos más interesantes del Feed Dog es precisamente la experiencia colectiva de ver estos documentales en la sala, las charlas donde se generan discursos, conversaciones que luego se llevan a los pasillos y que hacen que pasen cosas», resume Mora.
Experiencias acumuladas que confía se renueven en una edición en la que la moda servirá además para abordar aspectos también como la sostenibilidad ("Cambodian textiles», de Tatssuhito Utagawa) o el concepto de género ("Cassandro, The Exotico!», de Marie Losier).
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.