Parecen de postal. Rincones diferentes, con encanto, en el corazón de Palma. De esos lugares en el centro de la ciudad que permiten disfrutar de la calma del verano, refugiarse del calor en una terraza, pegar un sobro a un café y leer algunas páginas de un libro. Parajes para desconectar.
Palma tiene una gran cantidad de establecimientos con encanto en los que disfrutar de un desayuno, una merienda o tomar algo relajadamente. Son muchos los que aprovechan las vacaciones y el tiempo libre para descubrir algunos de estos sitios.
Estas son algunas de nuestras recomendaciones:
■ Es Rebost. En sus tres restaurantes ubicados en el centro de Palma (Plaça d'Espanya, Av. Jaume III y Oms), ofrecen un producto local de máxima calidad gracias a la producción de artesanos de Mallorca para disfrutar de la Isla en cada bocado. No solo la oferta gastronómica es local, sino también la música, los uniformes y los materiales de la decoración. Todos ellos son los detalles que definen a Es Rebost como un espacio donde disfrutar de una experiencia auténticamente mallorquina.
Gracias a su cocina abierta durante todo el día, se puede desayunar, comer y cenar. Para disfrutar de una tarde en sus terrazas se encuentran los mejores cócteles con sabor mallorquín, una amplia carta de cafés y zumos naturales y auténticas delicias mallorquinas como gató, ensaimadas, brownie de algarroba o cardenal de Lloseta.
■ Es Príncep. Las espectaculares vistas desde la terraza de Es Príncep no solo muestran la idílica imagen del mar y la playa, sino también la quintaesencia de la arquitectura y las sinuosas calles del casco antiguo. Durante la mañana permite disfrutar del cálido sol y, por la noche, concede iniciarla con estilo y buen ambiente. Dos caras de una misma moneda donde poder apreciar, desde lo alto, la ciudad de Palma.
■ Café Can Balaguer. Es el nuevo espacio de Esment Alimentació (Amadip Esment Fundació) ubicado en pleno centro de Palma, en el emblemático Casal Balaguer de calle Unió. Ofrecen productos de su propio obrador Forn Pes de sa Palla, con sabores y maneras de hacer de toda la vida e introducen alguna innovación. También podrás encontrar aperitivos y platos de servicio rápido como bocadillos especiales y ensaladas.
■ Terraza de El Corte Inglés de Jaume III. Es uno de los mejores lugares desde donde apreciar una vista panorámica del centro de Palma, incluida la Catedral de Mallorca, degustando un buen café, un zumo de naranja o una copa de vino. El espacio forma parte del Restaurante Bistró, un lugar inspirado en los bistrós franceses donde la gastronomía está de actualidad y sentarse a la mesa es una experiencia auténtica.
■ Café Rialto. De entre el bullicio de la ciudad de Palma destaca el Café Rialto, un santuario de relajación que sirve bebidas y comida todo el día. Iluminado por la luz natural de una gran claraboya, la decoración refleja el estilo distinguido de la tienda. Se diferencian, además, por los productos naturales, locales y frescos. El Café dispone de diversos menús, como el desayuno, que incluye café, zumo de naranja natural y un bocadillo; así como también ofrece repostería casera.
■ La Molienda. Si tu estilo encaja más con lo ecológico... este es el lugar. La Molienda ofrece cafés de especialidad y origen procedentes de micro tostadores principalmente españoles, y para los amantes del cappuccino u otras combinaciones con leche, disponen de leche fresca de Menorca así como leches vegetales ecológicas. ¿Su especialidad? Los desayunos: cuyo fundamento se basa en el uso de materia prima ecológica certificada, local y de temporada.
■ Hotel Cuba. El Sky Bar del Hotel Cuba es, ciertamente, un lugar muy poco común debido a la situación: desde lo más alto del edificio puede verse tanto la Bahía de Palma como una parte de la ciudad, con la Catedral sobresaliendo de entre los árboles. Por la mañana preparan exquisitos desayunos y por la tarde-noche transforman el espacio para disfrutar de cócteles de lo más exóticos elaborados con una delicadeza difícil de superar.
■ Can Joan de S'Aigo. Es una de las chocolaterías más antiguas y conocidas de Mallorca cuya calidad y tradición son dos de sus principales señas de identidad. Si lo que buscas es apreciar el buen sabor de los dulces más típicos de Mallorca, este es el lugar: ensaimadas, panades, quartos o cocas de patata son apetecibles a cualquier hora, acompañadas, claro está, de su especialidad: el chocolate.