Pere Lluís Garau, recorriendo el litoral de Formentera. | P.LL.G

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Pere Lluís Garau (Caimari, 1975) ha vivido la enfermedad de Andrade muy de cerca; tan cerca, que es portador de la misma aunque, por fortuna, de forma asintomática, al igual que varios miembros de su familia. Sin embargo, en su pueblo hay varios afectados e, incluso, una familiar murió y sus dos hijas sufren esta enfermedad, con trasplante de hígado incluido. «Desde hace tiempo quería ver la forma de poder ayudar a, sobre todo, dar visibilidad a esta enfermedad y se me ocurrió que lo podía hacer de la mejor forma que sé: corriendo».

A partir de ahí comenzó a diseñar un plan en el que aprovechó algunas competiciones para dar la vuelta a las cuatro islas. Le llamó 4 islas, 2 retos, 1 causa. «Lo del segundo reto surgió cuando supe que podía disputar la Ultra Rail del Mont Blanc. Es muy complicado tomar parte en esta prueba, pero, por fortuna, el año pasado tuve una temporada muy buena y entré por tiempos. Se trata de 170 kilómetros de recorrido rodeando el macizo. Pasamos por tres países y hay 10.000 metros de desnivel positivo», explica orgulloso. Esta cita es el próximo 31 de agosto y supondrá el tercero de los retos. Pere Lluís ya ha completado hasta la fecha dos: Formentera y Menorca. Además del Mont Blanc, le quedan Eivissa y Mallorca. «A diferencia de las otras islas, en éstas no hay carreras organizadas, por lo que iré por mi cuenta y de una forma más tranquila».

Autodidacta

Este repartidor de productos de Quely es un autodidacta del atletismo, pero a raíz del reto se ha tomado las cosas más en serio. «Trabajo con un preparador físico; Pablo Escobar. Le hacen bromas con su nombre y estoy muy contento porque me planifica cada sesión; sobre todo, en virtud al tiempo que dispongo. También tengo una dietista, pero eso lo llevo un poco peor porque trabajo en una empresa de galletas», comenta entre risas.

Pere Lluís tiene previsto afrontar la última parte de su odisea, la vuelta a Mallorca, el 26 de diciembre. Será un mes y una semana después de recorrer el Himalaya gracias a un patrocinador, la empresa Mallorca Docs. «La prueba es entre el 7 y el 19 de noviembre. Esas cinco semanas serán suficientes para recuperarme. Podré ir también a mi aire y regularé para acabar la vuelta en horario prime time, no vaya a ser que termine a las 4 de la mañana y no se entere nadie», bromea.

El objetivo es que la gente de Mallorca conozca más esta enfermedad, que es una gran desconocida, y luego se está recaudando dinero; sobre todo, para ayudar psicológicamente a los nuevos enfermos. José Ramón Mateu y el IES Guillem Cifre de Pollença han sido claves en esta labor, ya que se lograron 3.500 euros durante la celebración de unas jornadas deportivas. Próximamente se podrá colaborar a través de la empresa Elitechip.

Mallorca, foco de la enfermedad

Mallorca es el quinto lugar del mundo que cuenta con más casos de la enfermedad de Andrade, cuyo día mundial se celebró el lunes.

El mal se remonta al siglo XVI y su primer foco se dio en Portugal. La polineuropatía amiloidótica familiar (PAF) fue descrita por el médico luso Corino Andrade en 1952, de ahí que sea conocida como enfermedad de Andrade. El mal afecta al sistema nervioso periférico y puede causar la muerte. La enfermedad en Mallorca afecta a 11 casos por cada 100.000 habitantes, si se tienen en cuenta tanto pacientes sintomáticos como sujetos asintomáticos.