Ni que decir tiene que a su edad –tiene menos años de los que aparenta; es más, nos dijo que el verano que viene nos hacía un posado en la playa– está espléndida, con la ventaja de que no hace nada para mantener su figura. «Me apunté al gimnasio y la única vez que he ido ha sido el día que me apunté».
Norma confesó sentirse muy a gusto en Mallorca: «Para mí es mi paraíso, pero ahora no tengo libertad. Porque mientras mi madre viva, yo tengo que estar con ella, yendo y viniendo. No puedo venir a Mallorca, como ir a otro sitio, como quisiera. Por ahora, eso es imposible. Pero, sí, Mallorca es mi paraíso».
Propuestas
Reconoce que le han hecho no una sino muchas propuestas para volver al teatro. «Per soy feliz como estoy, por lo que he vivido y he hecho en la vida. Por eso, soy feliz y estoy contenta. Además, he sido abuela y como tengo salud... Porque mientras la tenga, todo irá bien».
Aunque sale y hace vida social, no es como antes, «porque el hecho de tener que salir de mi vida, de lo cotidiano, es algo que me agobia mucho. Hay otras formas de hacer vida social... Por otra parte –añade– tampoco tengo mucho tiempo, ya que me ocupo de mis casas, de mis empresas, de mi madre... Curro como una loca. Me ocupo también de mis hijas, por lo cual apenas me queda tiempo para otras cosas. Tengo una vida muy activa, por lo cual no hago tanta vida social, pero voy a los sitios que me apetecen».
Le expresamos nuestra sorpresa no viéndola participar en realities de la tele. En Supervivientes, por ejemplo. «¿Pero, por qué...? ¿Qué tengo que ver yo con esos programas. Porque si quiero estar en una isla, me vengo a Mallorca o me voy a la de Tagomago». Pero, ¿y si te lo ofrecieran a cambio de un buena cantidad de dinero?, preguntamos, a lo que responde con un rotundo «que no, que no, que yo ni tengo que ver nada con los realities ni con quienes van a ellos», dice, insistiendo en que no lo necesita.
«Estoy llevando la imagen de Caladan y ahora voy a llevar la imagen de otra firma, por lo que, afortunadamente, no tengo ningún problema económico en mi vida. Por eso, no necesito ir a ningún reality. Mi vida es mi trabajo y la carrera, tanto en cine como en teatro, que he hecho a lo largo de 40 años. Y ahora tengo mi empresa, mis ferias, imágenes de marcas que llevo, mis cremas Simón Gray; unas cremas, por cierto, maravillosas... Vamos, que trabajo no me falta. No me puedo quejar».
No hay duda de que algún día se casará. Por eso, se lo preguntamos. «Sí, algún día me casaré», dice. Pero no dice qué día, ni tampoco si ese día está próximo. De lo que sí también está muy preocupada es que la casa que tiene en la Platja de Muro algún día se la puede comer el mar. «¿Y qué hago, ¿la vendo? Porque si la vendo, me quedo sin ella y eso no, no sería capaz de venderla. ¿Que si volvería al teatro? Me lo han propuesto muchas veces. Si solo tuviera que trabajar en Madrid, pues puede que lo haría. Pero cuando me hablan de giras y cosas de esas, no me encuentro con ganas de sacrificar mi tiempo y mi edad. Eso para mí, ahora, sería muy duro».
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Ni yo de comprarla...