Ocio en Palma: El Circo de los Horrores se instala en Son Fusteret

1 de 3 | Un espectáculo de circo original, diferente e innovador bajo la carpa instalada en Son Fusteret, y hasta el 3 de noviembre. | Julián Aguirre

2 de 3 | Más de 100 personas, de diez nacionalidades distintas entre artistas, técnicos..., ofrecen una impresionante puesta en escena donde se fusiona el mundo del rock y la ópera con las acrobacias, malabares y grandes artistas circenses | Julián Aguirre

3 de 3 | El show muestra números de gran belleza estética y muy arriesgados. | Julián Aguirre

Julián AguirrePalma18/10/19 9:08

El Circo de los Horrores abrió este jueves el telón bajo la carpa instalada en el recinto ferial de Son Fusteret con su espectáculo Apocalipsis. Un show que podrá disfrutar el público de Mallorca hasta el próximo día 3 de noviembre.

Más de 100 personas, de diez nacionalidades distintas entre artistas, técnicos..., ofrecen una impresionante puesta en escena donde se fusiona el mundo del rock y la ópera con las acrobacias, malabares y grandes artistas circenses. Bajo la dirección artística de Suso Da Silva, en la gigantesca carpa de 4.000 metros cuadrados se simula un cataclismo del planeta, quedando la tierra con un paisaje desolador, árido y enfermizo.

El Circo de los Horrores - Apocalipsis

Durante el espectáculo se suceden diversos episodios donde un grupo de supervivientes, con un logrado vestuario y maquillaje, recrean una gran hecatombe. Números provocadores, arriesgados, emocionantes y hasta tiernos harán florar las emociones del público que podrá vibrar con luchas de motoristas en el interior de una cúpula de hierro. Equilibrios y saltos acrobáticos correrán a cargo del clan de los Maoríes, cuyas pinturas e increíbles tatuajes cautivarán en los esculturales cuerpos de la Troupe Zola. En el arte de las armas blancas, los cuchillos y hachas de Tyrone Lyner son lanzados con gran precisión hacía una bella superviviente.

El Circo de los Horrores - Apocalipsis

Una de las anécdotas que rodean el espectáculo reside en que el vestuario, confeccionado por Nuria Manzano, se destrozó posteriormente para darle un aire apocalíptico.