Escolares en una clase de un colegio | Europa Press

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Más de un 20 % de los niños y adolescentes se sienten preocupados, tristes o infelices, un estado emocional detrás del cual puede estar la obesidad, cuya prevalencia entre los 8 y los 16 años de edad es además mayor en las clases más desfavorecidas.

Estos son algunos de los datos del estudio de la Gasol Foundation, que evalúa por primera vez en España la actividad física, el sedentarismo, los estilos de vida y la obesidad de la población infantil y adolescente, que han sido presentados este lunes en un acto al que ha asistido la directora de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), Marta García.

El pasado mes de septiembre se ofrecieron datos preliminares del estudio que apuntaban a que el 34,9 % de los niños y adolescentes españoles tienen sobrepeso u obesidad, y que el 63,6 % de ellos ni siquiera practica los 60 minutos al día de ejercicio físico recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

Ahora, con los resultados completos del estudio, se ahonda en otros aspectos como la relación de la calidad de vida con la obesidad, de la pobreza y de las horas de sueño.
Más de un 20 % de los niños y adolescentes declaran sentirse preocupado, triste o infeliz, pero el porcentaje es mayor entre el género femenino (25 %) que entre el masculino (16,6 %) y también es mayor en la adolescencia (25,7 %) que en la etapa infantil (15,1 %).

Según el investigador principal del estudio, Santi Gómez, la obesidad puede actuar como un factor causal, porque puede contribuir al deterioro de sus hábitos de vida, pero también el exceso de peso puede hacer y motivar que «la autoestima de los niños que la padecen sea muy inferior y que se relacione menos con los chavales y que haga menos actividad física con ellos».

También, si se relaciona menos, según el investigador, tendrá menos oportunidades de exponerse a hábitos saludables, hará una ingesta mas compulsiva y rápida, y eso no va a favorecer la reducción del peso.

Y detrás de la obesidad puede estar también, según especialistas como Cristina Ribes, directora Ejecutiva de la Gasol Foundation, la situación de desigualdad social porque, según ha recordado, un 30 % de niños y niñas que viven en España en situación de pobreza moderada y, eso no contribuye que el bienestar emocional no sea el deseable.

Marta García, responsable de la Aecosan, ha calificado las cifras de obesidad infantil en España de «absolutamente inaceptables» y ha incidido en que son mucho más graves en las clases desfavorecidas porque entre niños de 4 a 14 años la prevalencia de obesidad es cuatro veces mayor en las clases con rentas más bajas que las más altas.

En cuanto a las horas de sueño, un 40,9 % de la población estudiada incumple las recomendaciones establecidas para entre semana (entre nueve y once diarias en la población infantil y de ocho a diez en los adolescentes). El porcentaje de incumplimiento asciende hasta un 48,1 % el fin de semana. Entre semana, casi un 30 % de los niños incumple las recomendaciones y más del 50 % en el caso de los adolescentes.

La obesidad infantil, su prevalencia, ha crecido en las dos últimas décadas un 1,1 %, según el Índice de Masa Corporal, y llama la atención el incremento de un 4,5 % de la obesidad abdominal. Y en ello tiene mucho que ver el deterioro del nivel de adherencia a la dieta mediterranea.

En la actualidad, solamente un 40 % de la población estudiada alcanza un nivel alto, mientras que en el año 2000 alcanzaba un 44,7 %. Por eso, los responsables del estudio han pedido un Plan Nacional contra la Obesidad Infantil, dotado presupuestariamente.