Los locales de la Costa del Teatre están abandonados tras acoger en el pasado tiendas de artesanía. | Jaume Morey

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La Costa del Teatre como centro de diseño y artesanía de la Isla. Esta es la reivindicación que está siendo escuchada tanto desde el Consell de Mallorca como el Ajuntament de Palma. El Col·lectiu de Moda de Mallorca ha propuesto que los locales que están sobre las escaleras del Teatre Principal de Palma se destinen a diseño, artesanía y producto agroalimentario local.

«Estamos muy preocupados por la posibilidad de que la concesión de estos locales vaya a souvenires de importación, donde todo está fabricado en India o China, tal y como ocurre en los locales en la Catedral de Palma», explica Joana Borràs, presidenta del Col·lectiu.

La propuesta es que se dirijan a artesanos, diseñadores y productores agroalimentarios de la Isla, «que necesitan un punto de venta en el centro de Palma. Deberían servir para promover la economía local». Desde el Col·lectiu señalan que «hay un entendimiento» con el Consell de Mallorca y el Ajuntament.

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Los diseñadores de moda de la Isla se enfrentan a la feroz competencia de las franquicias y marcas internacionales que fabrican «en países muy baratos. No podemos competir con mano de obra y su ahorro les permite alquilar locales en el centro. Para nosotros, los costes son elevadísimos», dice Borràs. Por este motivo, solicitan a la Administración «que estos locales puedan ser ocupados por el producto local».

De hecho, la regidora de Infraestructures, Angélica Pastor, se reunirá en breve con la asociación de costureras, aunque desde este área se señala que por el momento solo hay un anteproyecto para la zona, lo que implica que las obras quedarían muy lejos. Los locales de madera se encuentran en malas condiciones tras salir de una concesión de cuarenta años.

Esta reivindicación llega tras la polémica Mallorca Fashion Week, que el Col·lectiu criticó por el apoyo público a un evento «llevado a cabo por empresas promotoras sin ningún criterio cualificado y que obtienen ayuda de las instituciones que teóricamente tenían que potenciar a las marcas propias de las Islas».