A veces, los milagros existen. Hace un mes, los inquilinos durante casi 40 años de Ábaco, el legendario bar de la Lonja, tenían muy avanzado el ERE por el que debían despedir e indemnizar a los 17 trabajadores del local.
La familia Ecker, propietaria del inmueble, había decidido ya hace unos años convertir el que fue denominado en su día ‘mejor bar del mundo' por The Times en un hotel boutique. Un ciudadano alemán con negocios de casinos alrededor del mundo iba a ser el nuevo propietario. «Pero el 25 de octubre, la familia me llamó y me explicó que durante todo este tiempo habíamos sido muy buenos inquilinos, que fuimos los causantes del cambio en el barrio y que no estaba bien que una veintena de personas perdieran su trabajo por construir un hotel», explica Juan José Palao, ‘alma mater' del negocio junto a Sebastián Lloret. Esta nueva situación les pilló tan de imprevisto que ya habían acordado que el 18 de noviembre fuera el día del cierre de Ábaco. «La idea era tener un mes para recoger todo y antes de las Navidades entregar las llaves a los propietarios», comenta Palao.
Una sociedad mercantil constituida ad hoc para el proyecto de hotel había pedido la licencia de obras, pero en este tiempo han visto las dificultades de construir un hotel en un edificio catalogado y que es patrimonio histórico artístico.
La propiedad había firmado un acuerdo con el empresario alemán y, al romperse éste, había que indemnizarle. «El acuerdo con la propiedad contempla que nosotros nos hagamos cargo de ello. Lo hemos conseguido solucionar gracias a la buena voluntad de nuestro banco y al esfuerzo que hemos realizado y, a pesar de que ahora debemos pagar a este empresario y un alquiler cuatro veces superior al anterior, estamos con fuerzas», añade Palao.
Ábaco está cerrado por vacaciones pero reabrirá el último jueves de enero con el estilo de siempre y su atmósfera especial.
16 comentarios
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Los vecinos que obligan a echar el cierre a las terrazas de La Lonja a las 11 y sus cuatro palmeros deben estar de los nervios. Deberian poner a una calle de La Lonja el nombre de Abaco como homenaje por todo lo que ha representado.
No pasa nada.. los mallorquines seguirán acudiendo al establecimiento..son así, el empresario puede mearse en su plato si lo pone a buen precio..
¿ Y el ABACANTO, sigue en funcionamiento ?
A la familia Ecker , ya le va bastante bien con las pizzas. Dicen los propietarios que han sido buenos inquilinos y demas , pero realmente no se hizo el hotel por los problemas de reconvertirlo. Asi que ha sido por que les salio mal el asunto con el alemán , no por pena de echar a los empleados.
Genial, una gran noticia, es un bar Maravilloso.... y es un privilegio que siga abierto... hay que saber valorar lo bueno que tenemos... por que la basura y lo cutre no para de aumentar.. valoremos lo elegante y cuidémoslo.
que compre el abacanto yo paso por alli a menudo y da pena verlo asi de abandonado con el ambiente que tenia hace unos años y asi regenera un poco la zona.
Sin dudas las normativas aprobadas en los últimos años han generado que este restaurante siga adelante. No se olviden que por eso no se facilitaron los Permisos. Por la política aplicada
Bien hecho, si el alemanote quiere montar un hotelito que lo monte en Hamburgo, ya está bien de alemanes, si no hubiésemos centrado nuestro turismo en esta escoria de gente alemana ahora no estaríamos mendigando en todas las ferias para que vengan de otros sitios. A tomar por saco alemanes y alemanes residentes más de lo mismo.
Debo ser tonta porque no me entero bien de la jugada, ¿que la indemnización al señor alemán tienen que pagarla los inquilinos???? A los propietarios les ha salido mal lo del acuerdo con el alemán del hotel al surgir complicaciones con la licencia y ahora reculan?, es así?, pero con condiciones a los inquilinos, si queréis quedaros en el local.... a ,pagar indemnización. Pues que bien salen las cuentas así, oiga.
Sabeis cual era el alquiler anterior... debia ser ridiculo... como pasa en muchos negocios antiguos y por eso los propietarios los venden