Joan Carles hace el papel de encargado de obra, a quien encomiendan la labor de vaciar, y luego desmontar, el famoso edificio de Montepinar 7, cartel de Mariscos Recio incluido, «...que termina en poco menos que en una batalla campal».

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La pasada semana, el actor Joan Carles Bestard se desplazó a Madrid para grabar dos capítulos de la nueva temporada de la serie La que se avecina, que emite Telecinco. «Lo hice de la mano de mis representantes artísticos, Miguel Cazorla y Adriana Vaquero, de AcciónActores. Llegué a Madrid el día anterior al rodaje, instalándome en un hotel, por el que, a las siete de la mañana del día siguiente, pasó a buscarme un coche de producción del programa que me trasladó a los estudios de rodaje, donde fui muy bien recibido por parte de los actores de la serie, gente, por otra parte, fantástica. Ni qué decir tiene que para entrar me tomaron la temperatura y luego tuve que pasar por una serie de filtros higiénicos, obligatorios en tiempos de la COVID-19, que me permitieron entrar en el universo de La que se avecina, la serie más vista en este país desde sus principios».

Una experiencia muy bonita

En estos capítulos, Joan Carles Bestard da vida a un encargado de obra, a quien, una vez que el famoso edificio de Montepinar 7 ha sido expropiado, encomiendan la labor de vaciarlo y, posteriormente, desmontarlo, incluyendo el famoso cartel de la entrada, el de la firma Mariscos Recio, la mar al mejor precio. «Sin querer adelantar nada, ni por supuesto descubrir nada de lo que va este capítulo, lo que debía ser un simple trabajo de desmontaje se convierte en una espectacular batalla campal en la que intervienen todos los vecinos del edificio. Algo desternillante…».

Tampoco sin intención de desvelar contenidos, Joan Carles destaca de su actuación «un divertido diálogo que mantuve con Luis Merlo, que en la obra es el pianista… Por cierto, me equivoqué y tuvimos que repetir, pero no pasó nada, pues todos se lo tomaron bien».

Nos cuenta Joan Carles Bestard que grabó ambos días con gran parte del equipo actoral de la serie, y… «pues que vengo encantado, tanto por cómo fue el proceso de grabación, como por lo bien que fui tratado por parte de todos. Como si fuera uno más, lo que evidencia su gran profesionalidad, amabilidad y sentido del compañerismo». Pues eso, que fue una experiencia profesional más en el largo currículum de Joan Carles Bestard.

Joan Carles en la imagen con la actriz Loles León.

Madó Pereta

Por otra parte, el actor mallorquín nos dice que durante el confinamiento está viviendo con su tía, Madó Pereta, «no por nada, sino porque como no hay trabajo, viviendo juntos ahorramos... Y espera, porque como este año, por lo que ahora parece, no habrá verbenas, no iremos a trabajar, lo cual será un palo, tanto para actores, como, sobre todo, para músicos. Sí –se lamenta el actor– el año 2020 será para olvidar... aunque lo recordaremos siempre. Porque ¡¿quién iba a predecir lo que está pasando?!».

Le preguntamos cómo está su tía. «Bien –responde– pero con un humor de perros que no veas. Con una temporada que se le presentaba magnífica, con nuevo vestuario y canciones, y… ya ves: todo se ha quedado en nada. Por eso está inaguantable, tanto como yo decepcionado, pues el futuro inmediato, de momento, no existe. Puede que, con aforo reducido, abran teatros municipales o del Consell. Porque si pierden, no les preocupa, igual que a las compañías que actúen en ellos, que casi siempre son las mismas, ya que, al estar subvencionadas, no exponen nada».

También en contra de las subvenciones

Le comentamos lo que la pasada semana opinó un compañero suyo, el actor, director y autor Miquel Fullana, sobre las compañía subvencionadas. Dijo que nadie tendría que estar subvencionado, opinión a la que Bestard se suma. «Sí, porque no hay derecho a lo de las subvenciones. ¿Por qué a unos sí, y al resto, que son casi todos, no? Es vergonzosa esa discriminación, pues siempre se suelen llevar la subvención los mismos. Pero... mientras sigan las cosas así, no habrá más remedio que aguantar.

Es una injusticia, sobre todo en tiempos difíciles como los de ahora, pero, como digo, las cosas están así. Creo que lo justo sería que si los gobiernos dan subvenciones, que se las den a todos los que presenten un proyecto que atraiga al público, y no, como digo, y como piensan muchos, a los de siempre. Porque esa no es forma de promocionar el teatro».

Joan Carles se despazó a Madrid la pasada semana a grabar dos capítulos.