Men going their own way (hombres que siguen su propio camino) consiste en un grupo, formado casi exclusivamente por varones, que defiende como principio evitar cualquier relación afectiva con las mujeres, ya que bajo su punto de vista son abusivas y basadas en el interés.
Dentro de su página web oficial explican cómo se han desarrollado sus fundamentos, cuál es su historia e incluso un glosario de las distintas palabras que se utilizan a menudo dentro del ámbito de la dinámica social.
Resumiendo su modo de verlo, «el feminismo ha convertido a la mujer en una víctima» y el hombre siempre es el culpable, pero nadie se preocupa por ellos. Por lo que «viven un infierno» lleno de presiones y responsabilidades sin ganar nada a cambio.
Para entender esta tendencia hay que empezar por un paso fundamental para ellos: tomar la pastilla roja. Una referencia a la película Matrix, donde ese comprimido te permitía ser consciente de la realidad ficticia que te rodea.
Una vez que abran los ojos con respecto a esta sociedad contra los hombres, hay cuatro niveles diferentes: rechazar las relaciones a largo plazo, lo mismo con las relaciones a corto plazo, desconexión económica (reducir los impuestos para evitar el apoyo de otros grupos) o el rechazo social.
Asimismo, se refugian en la manosfera (hombresfera), un espacio para aislarse de mantras como las relaciones románticas, el matrimonio o la vida en pareja. Sin embargo, hay participantes que no renuncian al sexo ocasional o pagando.
A pesar de parecer un completo desconocido, el grupo cada vez tiene más seguidores. Según The Guardian, tiene casi 33.000 miembros en su web con más de 50.000 temas de conversaciones y más de 790.000 respuestas.
Algunos usuarios que pertenecen a este grupo han declarado cosas como: «Eviten tener una pareja. Las relaciones entre hombres y mujeres han evolucionado a una situación de guerra. ¿Por qué fraternizarías con el enemigo?».
Otros ejemplos serían: «Las mujeres son parásitos en el sentido de que te chupan la vida y no te devuelven nada» o «Vivir con una mujer es una locura, pero el matrimonio es suicida».