Rata Market en La Misericòrdia

Dada la situación actual, este es el primer mercado organizado por Rata Market en todo el año. Algunos artesanos explican que, por la falta de mercados, han modificado su modo de comerciar; unos han potenciado la venta online y otros han abierto locales, individuales o colaborativos. Casi todos ellos coinciden en el carácter especial de este mercadillo: «Rata Market tiene un gran poder de convocatoria, y además atrae a un público muy agradable, que sabe lo que busca y valora lo que encuentra», afirmó Magdalena Deià, de D&A, una artesana de joyería de plata.

El mercado ha tenido un aforo limitado de 300 personas, que debían ponerse gel hidroalcohólico y tomarse la temperatura antes de entrar en el recinto. Allí, los asistentes pudieron encontrar todo tipo de enseres y artilugios únicos: moda, joyería, gastronomía, obra gráfica, cerámica, decoración, libros u objetos infantiles.

En Biznaga Atelier, Elena Zafón vendía plantas y terrarios singulares, como el Kokedama, una técnica japonesa que sustituye la clásica maceta por una bola de musgo que contiene sustrato y donde crece la planta. Por su parte, en Verdureta Dolça, Angelina Macías y Paco Moyà venden todo tipo de confituras de frutas y verduras procedentes de su huerto en Son Ferriol. En Aromes del Mediterrani, Anabel Ferrer, artesana jabonera, y Teo Méndez, ceramista, exponían jabones y ambientadores de todos los aromas, y en el puesto Es Retall, Mila Rodríguez vende piezas de cerámica y da a conocer su taller. Estos son solo algunos de los productos únicos que los asistentes pueden encontrar en el mercado de Rata Market: un lugar para hacerse con el regalo más deseado de todo el árbol de Navidad.