Un fallo en el sistema de seguridad deja encerrados a media docena de presos en un furgón de la Policía Nacional

El curioso incidente ha tenido lugar pasadas las 9.00 horas. Como cada día ocurre en los concurridos juzgados, un furgón de la Policía Nacional se disponía a trasladar a varios presos desde la cárcel de Palma a Vía Alemania para que estos rindieran cuentas, cada sobre lo suyo, ante la Justicia. A la hora de bajarlos e introducirlos en los calabozos los agentes se han dado cuenta de que ninguna puerta trasera del vehículo policial se podía abrir.

Los funcionarios lo han intentado de mil maneras y viendo que no era posible hacer nada han avisado a un mecánico, que en pocos minutos se han desplazado hasta allí. Una vez comprobado que todo era debido a un problema en el sistema de seguridad y en vistas a que no iba a ser posible arreglarlo en el patio de los juzgados han optado por quitar la mampara de seguridad que hay detrás de los asientos delanteros y por allí han podido apearse los reclusos. Había pasado casi una hora y media.

Uno de ellos, que tenía un juicio en Penal 5, ha escuchado las recomendaciones de su abogado desde el interior de la furgoneta. Allí le ha informado de la conformidad que ofrecía el Ministerio Público en el juicio que tenía esa misma mañana, que se ha retrasado tras el incidente.