El anuncio ha sido dirigido por Alberto Rodríguez y, además de Tosar, destacan las interpretaciones de Luis Zahera y Artur Busquets. Los lugares de rodaje fueron Palma, unas salineras de Campos y un par de fincas de Bunyola y Campos. | Youtube: Voll-Damm Doble o Nada

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La pandemia ha producido situaciones tan extrañas como la de publicar una entrevista realizada hace más de un año. En febrero de 2020, Luis Tosar (Cospeito, Lugo 1971) vino a Mallorca para rodar un anuncio de la marca de cerveza Voll-Damm.

El actor, ganador de tres Goya, es su imagen desde hace años y los ‘spots' son casi cortos cinematográficos. El acuerdo consistía en que la entrevista, realizada en el Hotel Glòria de Sant Jaume, se publicara coincidiendo con la campaña publicitaria, pero ésta quedó suspendida por la COVID-19 y la entrevista, en el limbo.

Finalmente, este sábado comenzaron a emitirse anuncios del rodaje y la entrevista también ve la luz. Hace unos días, este periódico habló por teléfono con el actor, que estaba terminando de rodar en el País Vasco Maixabel, la última película de Iciar Bollaín.

La primera pregunta parece obligada. ¿Cómo está?
— Muy bien, gracias. Tuve la suerte de que unos meses antes de que se desatara ese desastre decidimos irnos a vivir fuera de Madrid, a 30 kilómetros, en una zona de campo, por lo que el confinamiento lo pasamos en un entorno mucho más agradable.

Y después no ha parado de trabajar: películas, series...
— Me siento muy afortunado y un privilegiado. Dentro de lo extraño de este año he tenido mucha suerte porque he podido seguir trabajando.

¿Saldremos mejores personas?
— Yo soy bastante escéptico respecto a ello. No nos hemos caracterizado por ser solidarios salvo en los momentos de aplaudir al personal sanitario, pero luego ya no nos hemos vuelto a acordar de ellos y lo han seguido pasando muy mal.

Cómo cambia la vida. Estaba rodando el anuncio en Mallorca y a las dos semanas todo esto.
— Increíble, recuerdo que de Mallorca me fui a México a trabajar, pero al poco ya tuvimos que cortar el rodaje y de hecho nunca más se retomó.

Luis Tosar, en el Hotel Glòria de Sant Jaume durante un momento de la entrevista.

Dentro de sus numerosos éxitos, dos de ellos han sido junto a Daniel Monzón, director de Celda 211 y El Niño. Después rodaron juntos Yucatán, que pasó mucho más desapercibida.
— Es que el éxito de una película depende de tantos factores que tienen que confluir que no es fácil y hoy en día mucho más difícil por el aumento de la oferta y por consiguiente de la competencia. Lo más importante es hacer las cosas lo mejor posible y disfrutarlo. Si no, sólo dejas paso a la amargura.

Ha estado en Adú, una de las películas del año, en Los favoritos de Midas, una de las series más aclamadas, está rodando con Bollaín…
— Mi cuota de éxitos profesionales está más que llena. A diario intento trabajar un aspecto que es defender con orgullo mi trabajo independientemente de si funciona o no. Mi objetivo no es el éxito, es que se note que mi trabajo es genuino y honesto.

¿Hay tantas diferencias entre rodar publicidad o una película, aparte de la duración de lo emitido?
— Pues en este caso no muchas porque los anuncios de Voll-Damm tienen un tinte muy cinematográfico, con una trama que va más allá de lo publicitario. Los tres han sido rodados por directores de cine, y eso se nota.

¿Bebió mucha cerveza en las tomas?
— Sí, pero procurábamos que fuera sin alcohol.

¿De qué gala de los Goya guarda mejor recuerdo?
— Disfruté mucho los últimos años en los que estaba nominado pero ya sabía que no iba a ganar. En los años que tenía opciones se pasa peor.

Tiene tres goyas. ¿El primero de Los lunes al sol fue el más especial?
— Sí, por eso, por ser el primero, pero tanto el de Celda 211 como el de Te doy mis ojos también han sido muy importantes.

¿Lo suele pasar bien en las galas?
— Mejor que el telespectador porque estás con los compañeros, en un ambiente festivo... aunque también hay momentos tediosos, que son inevitables en eventos de tanta duración.

En los Goya del año pasado se armó un escándalo porque a su pareja se le vieron sus partes íntimas en el photocall. ¿Cómo lo llevó?
— Me sorprendió lo mojigato y puritano que es este país. Y luego hubo comentarios machistas que me entristecieron.

¿La mayoría de los actores son de izquierdas o sois de izquierda los que más habláis?
— Hay un poco de todo, pero sí creo que los que son más de derechas hablan menos y luego sobre todo hay mucha gente apolítica.

¿Qué es lo que más aporta el aglutinar experiencia?
— Sobre todo ahorrar tiempo y distribuir mejor las energías, aunque también se cometen errores de forma repetitiva porque este oficio tiene mucho de etéreo, de intangible.

¿Es fundamental tener buena relación con el director y los compañeros?
— No, pero es mejor que sea así y además es importante ser generoso porque la mitad de tu interpretación tiene que ver con lo que haga tu compañero.

Ha habido rodajes infernales con grandes interpretaciones, ¿no?
— Bueno, hay mucha leyenda urbana en muchos casos y es algo que yo he vivido personalmente.

¿Cómo está viendo la evolución de la industria cinematográfica con las plataformas tipo Netflix?
— Pues ni bien ni mal, es lo que hay. Pero sí tengo la sensación de que el cine se está reconvirtiendo en algo que será más independiente en cuanto a sus contenidos. El espectador de cine busca lo que las plataformas no ofrecen.

¿Qué película le hubiera gustado protagonizar?
En busca del arca perdida.