Nos cuenta que su abuelo nació en Santanyí, «así que pasé todos mis veranos y fines de semana en esa zona. Es un lugar que me trae recuerdos de mi infancia, y como mi familia aún vive ahí, cuando estoy en Mallorca voy mucho. Mi lugar favorito es el faro de ses Salines. Me gusta mucho salir a correr por ahí, escuchando música y viendo Cabrera a lo lejos».
¿Desde cuándo cantas?¿Cómo fueron tus comienzos?
— Como quien dice, canto desde que tengo uso de razón, incluso hay vídeos míos, de cuando tenía un año, en los que se me ve cantando por casa. Y es que siempre he llevado la música dentro. Diría que mis primeros pasos musicales fueron a los 13 años, creando en el colegio varias bandas con amigos, con las que disfrutaba como un loco. Y aunque en mi familia no hay músicos, ellos son lo que más me han impulsado y animado en este mundo.
¿Los temas, son tuyos?
— Sí, yo escribo todas mis canciones, normalmente en casa, solo, aunque a veces lo hago con amigos en el estudio. ¡Buff…! No sé, pero debo tener cientos de temas, pues intento escribir algo cada día, y… Bueno, pues sí, parece ser que últimamente solo me salen canciones de amor, generalmente inspiradas en las cosas que vivo en mi día a día, no elijo sobre qué escribir, sino que los temas me salen de forma muy natural.
Por cierto, ¿soltero y sin compromiso...?
— Ahora mismo, sí. Soltero y centrado únicamente en trabajar mucho. Pese a que es una industria bastante difícil, que requiere que le prestes atención y tiempo, estoy disfrutando muchísimo recorriendo su camino.
¿Has actuado alguna vez en Mallorca?
— ¡Nunca! Es algo que tengo súper pendiente de hacer en cuanto se pueda. Me haría una ilusión tremenda organizar shows en nuestra isla. Hay muchos lugares preciosos, tanto en pueblos como en plena naturaleza, donde me gustaría mucho tocar y grabar.
¿Por qué trabajar en México y no en otro lugar?
— Porque México me encanta. Es un país maravilloso que te hace sentir como en casa, aparte de que aquí encuentro mucha creatividad. También porque está a tres horas de vuelo de Miami, lo cual es muy cómodo, porque me permite ir y venir con facilidad. Además, aquí tengo a todos mis amigos del mundo de la música, y eso facilita mucho el poder trabajar y crear constantemente. Por otra parte… Pues que me he enamorado de los tacos, por lo cual no me sería fácil vivir sin ellos….
¿Quién te mueve musicalmente por esos pagos? ¿Hay trabajo para un cantante joven, no mexicano, en México?
— Estoy moviendo mi música a través de Warner Music Group. Con ellos trabajo y me ayudan… Pero, como te decía, en México ha crecido mucho la industria musical. Constantemente hay eventos y sesiones de composición, a la vez que muchos artistas vienen a grabar aquí. Yo, repito, en este país tengo mi equipo de trabajo y mis amigos más cercanos con los que no dejo de hacer música. Te diría que ellos me mueven mucho en este aspecto.
Supongo que te desenvuelves, musicalmente hablando, en territorio romántico. ¿Es fácil serlo entre rancheras y reggaetón?
— Creo que hoy en día, independientemente del género musical que hagas, lo importante es cuidar mucho la composición, saber contar una historia que resuene, y que al mismo tiempo emocione a quien la escucha. Y eso es lo que intento hacer con mis canciones. Contar cosas que me hacen llorar, o que me emocionan, esperando que la gente lo perciba igual. Por tanto, te diría que lo importante es el contenido que te emocione, venga vestido de pop, ranchera o reggaetón.
¿Cómo está funcionando Aire? ¿Quién es ella...? ¿Es alguien en concreto, o cualquiera de la que un hombre se pueda enamorar?
— Yo estoy feliz con los resultados que hasta el momento está logrando Aire. Solo lleva fuera tres semanas, y me ha escrito mucha gente de diferentes países diciéndome cosas súper bonitas, entre ellas, gente de España y México… Gente de Perú, Ecuador y Argentina. Y más allá de los números, ver que a gente que no conoces le emociona la canción hasta el punto de escribirme, es lo más bonito que me puede pasar. Escribí Aire hace tiempo, y si había alguien en ese entonces, ella no lo sabe... Y no creo que ahora se vaya a enterar. Me gusta hablar sobre cosas concretas en mis canciones y eso hace que sea muy honesto con las letras, puesto que todo lo que cuento lo he vivido yo.
Volviendo a tu Mallorca, ¿qué echas a faltar de ella por esos pagos? ¿Tal vez la comida...?
— ¡Uff! De Mallorca echo a faltar todo. Y es que Mallorca es increíble, y cuanto más lejos estoy, más la echo de menos. Añoro la comida, conducir con música por la Isla, y sobre todo poder escaparme sabiendo que en menos de diez minutos estarás frente al mar. O zambulléndote en él. De la última visita que hice a la Isla, me traje a México mucha sobrasada para que mis amigos de aquí la probaran y, de paso, tener un trozo de Mallorca siempre aquí.
México es un país bellísimo, con gente muy receptiva y comunicativa, aunque también es complicado, y en según que estados hasta peligroso...
— Supongo que es como en todos los países. Hay zonas más tranquilas y otras más peligrosas. Pero durante el tiempo que llevo aquí, solo he sentido el calor de la gente y he tenido experiencias muy buenas. También he tenido la oportunidad de conocer otros lugares, y la gente siempre ha sido muy amable. En la calle todo el mundo te ayuda y eso se agradece mucho. Por ello, estoy encantado de vivir aquí.
Por último, ¿hay algo que quisieras decir, que te interese comentar...?
— Pues que me encantaría animar a todo el mundo joven que tiene un sueño, sea el que sea, que jamás se rinda, sino que luche a muerte por él. Creo que esta vida es para los que sueñan y pelean por llegar a esos lugares. Y aunque el camino sea muy largo y complicado, ¿qué más tenemos que hacer, aparte de perseguir esos sueños que nos mantienen vivos?
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