Este año los escolares del barrio palmesano de Son Ferriol no podrán visitar la sede parroquial donde se exponen la indumentaria y los ‘capgrossos’, junto a Sant Antoni. | Julián Aguirre

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Pese a la pandemia, en muchos centros educativos, se apuesta por seguir las tradiciones, pero con muchas precauciones sanitarias. Tras las fiestas navideñas el calendario escolar marca la celebración de Sant Antoni y Sant Sebastià. Se reducen las actividades, pero los grupos burbuja podrán realizar algunas manualidades y recibir la visita de capgrossos y dimonis.

La Comisión de fiestas de Son Ferriol, que preside Toni González, distribuyó a principio de esta semana los seis caparrots que realizó el maestro de gigantes Toni Roig, en los cuatro colegios de la zona: la guardería pública, La Providencia, colegio Sant Antoni Abat y el colegio público de Son Ferriol. «Otros años los escolares han podido visitar el aula junto a la parroquia donde tenemos la indumentaria, capgrossos y dimonis, junto a Sant Antoni, expuestos y les explicamos un poco la historia. En esta ocasión los hemos llevado a los centros y el próximo lunes realizaremos una visita con todas las precauciones que marcan las recomendaciones sanitarias», comenta Toni González.

PALMA. BARRIOS. Son Ferriol se pone a 100. La barriada de Palma iniciv= ayer los actos de celebraciv=n

Los ‘caparrots' de la comisión de fiestas de Son Ferriol se han repartido estos días por los colegios de la barriada.

Manualidades

El colegio Sagrat Cor, de Palma también reducirá la celebración, pero al igual que los pequeños escolares del CIDE, y en otros centros educativos, en las aulas se realizarán máscaras de dimonis, tanto de papel como de yeso. Los alumnos del Sagrat Cor, realizarán el 21 de enero, si la situación lo permite, un torrada con dimonis, por Sant Sebastià. En el caso de la cooperativa de enseñanza CIDE, por el momento, los escolares realizarán por clases un mural con la temática que marcan estas fiestas. Por su parte, el Obispado ha confirmado la cancelación de las Beneïdes de Sant Miquel, en Palma, así como otras en diferentes pueblos de Mallorca. Unos actos que ya se suspendieron el pasado año a causa de la pandemia y que en este, en plena sexta ola por la variante ómicron, tampoco se celebrarán.