Los participantes debían completar diez pruebas, como la construcción de torres, enigmas musicales o coreografías. | Pere Bergas
Las fiestas de Sant Sebastià en Palma llegan este domingo a su fin y, una vez más, la pandemia ha paralizado la celebración de sus foguerons y tradicionales conciertos. Con el fin de recuperar el espíritu musical de las fiestas del patrón de Palma, más de un centenar de personas, divididas en una veintena de grupos, participaron ayer en el Trescabarris, una divertida gincana. Para lograr la primera posición, los participantes debían reunir la mayor cantidad de notas musicales posible, que se podían conseguir en diez pruebas, distribuidas en nueve plazas del centro de Ciutat, como las de Santa Eulàlia, Llorenç Bisbal, Sant Geroni, Quadrado, Pes de la Palla o Raimundo Clar.
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