Dos de los mejores diestros del panorama taurino improvisan un tentadero en la finca Sort de Sant Pere de la ganadería El Onsareño. | Julián Aguirre

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Escapada de fin de semana en Mallorca de los diestros Manuel Díaz ‘El Cordobés' y Javier Conde, dos buenos amigos que llegaron el viernes a Palma para asistir a la inauguración del restaurante Frankie's. En esta ocasión, ninguno viajó acompañado de su esposa, aunque ambos aseguraron que volverán pronto, ya que Javier Conde y su mujer, la cantante Estrella Morente, podrían asistir al Festival Paco de Lucía que acogerá el Teatre Principal de Palma con las actuaciones de Soleá Morente y Kiki Morente. En cambio, Manuel Díaz ha podido visitar, junto a su hija pequeña, a su hermano y sobrinas, que viven en Palma.

Este sábado, a media mañana, los diestros, acompañados de su amigo, el empresario Francisco d'Agostino, y algunos conocidos, improvisaron un tentadero en la finca Sort de Sant Pere de la ganadería El Onsareño. Sergio Galdón, quien junto a su padre Ángel llevan la ganadería, eligió dos becerras para la ocasión. Tras las primeras observaciones a Valentina, la primera de las dos becerras, Mariano Aguiló, a lomos de su caballo, picó al animal para medir su bravura, lo que permitió comenzar la faena de muleta.

Varios olés y numerosos aplausos entre la veintena de invitados al tentadero privado que disfrutaron de una mañana distendida y con buen ambiente taurino. Manuel Díaz ‘El Cordobés' fue el primero que se lanzó a la arena, seguido de algunos de los jóvenes apasionados y futuros toreros. Javier Conde realizó una faena llena de personalidad y señorío, completando la primera becerra, que se retiró entre aplausos. El mayoral de la ganadería El Onsareño, Gabriel Nadal, pollencí de nacimiento, abrió de nuevo las puertas para dar entrada al segundo de la mañana. El animal, de buena clase, trasmitió muy buenas sensaciones en sus embestidas. Tanto que ofreció muy buenos momentos y también caídas o resbalones, sin consecuencias.

Finalizado el tentadero, los diestros e invitados disfrutaron de una torrada, ocasión para charlar con los maestros. «Hay que devolverle a Palma la fiesta taurina. Esto ha sido siempre un núcleo importante del toreo. Javier y yo hemos toreado infinidad de veces y hay que retomarlo», confesó ‘El Cordobés'. Por su parte, Javier Conde comentó que «he vivido aquí momentos inolvidables, por mi amistad con el empresario taurino Manolo Martín, y gracias a él hemos venido y pensamos volver». Ambos diestros confesaron que «no nos vamos a retirar nunca. Moriremos toreando».