Familia de campeones

Como cualquier niña de su edad, Adara es muy juguetona y derrocha gran vitalidad. «Está todo el día corriendo. Es muy rápida, en eso se parece a su padre, además de tener muy buena pegada. Pero, por otro lado, también es tranquila, le gusta estar en casa y duerme mucho. Yo digo que es diésel y en eso se parece a mí. Ah, y es muy competitiva. No le gusta perder», confiesa la madre. En el Club Élite Taekwondo, de Palma, que dirigen sus padres, Adara es una alumna más. «Tiene dos horas de clase semanal, pero a veces se suma a otras clases y se prepara su propio circuito».

Entre los valores positivos que Brigitte destaca de la práctica del taekwondo, «hay muchísimos, como la capacidad de sacrificio, luchar por objetivos, remontar, ser una mujer fuerte que se sepa defender». En clase, además de las pegadas, se realizan ejercicios físicos y de resistencia, así como la coordinación de movimientos. Cuando Adara no está sobre el tatami o viste el dobok (traje de taekwondo) le gusta jugar a fútbol, montar en bicicleta o nadar. En casa disfruta de estar en el sofá y ver dibujos. Respecto al futuro, tanto Brigitte como Juan Antonio coinciden en que «se dedique a lo que quiera cuando crezca y que practique el deporte que más le guste, pero que practique algún deporte». En lo profesional, Ramos dirige la selección de Noruega de cara a los próximos juegos olímpicos y viaja a diferentes campeonatos al igual que Brigitte, quien participa con la selección española de Taekwondo. Ambos, en su Club Élite Taekwondo, de Palma, forman a futuros campeones y promueven los valores del deporte.