Nuestra paisana Alicia Comas, nacida en Calvià hace 23 años, sigue viviendo en México DF, contratada por Televisa como actriz, profesión que comparte con la de modelo –como tal, ya ha participado en dos Fashion Week de New York–. Es una faceta en la que también tiene puestas muchas ilusiones y más cuando a menudo recibe ofertas para desfilar para firmas importantes. Es vegetariana, licenciada en Arte Dramático y tiene un máster en esta disciplina. También fue Miss España Turismo Mundo 2018, lo que le permitió disputar la corona mundial en China, donde permaneció un mes compitiendo con el resto de participantes. Califica la experiencia de maravillosa e inolvidable, «aparte del honor que supuso para mi poder llevar el nombre de mi país y de mi isla, Mallorca, a un lugar tan alejado».
‘La rosa de Guadalupe'
«Pero ahora estoy muy centrada en mi trabajo como actriz, tanto que estoy grabando para Televisa la serie La rosa de Guadalupe, que se emite cada día, a las 19.30 horas, por el canal Las Estrellas. En dicha serie –prosigue–, mi personaje se llama Denisse y, a través de él, vengo a ser la antagonista de la historia, ya que encarno a una chica creída, a la que le interesa la música, a través de la cual busca la fama sí o sí. Pero que para conseguir ser cantante de renombre, le roba las grabaciones de las canciones a la protagonista con el fin de apropiarse de ellas, y así hacer creer a todo el mundo que son suyas, igual que la voz que suena. Es decir, mi personaje, Denisse, hace creer a todo el mundo que la voz de esas canciones es la suya… Y no cuento más, por lo que tendrán que verlo en el citado canal a principios de mayo, pues en esas fechas será cuando se empiecen a emitir los capítulos en los que salgo yo. Y en cuanto a lo que he hecho en esta cadena hasta la fecha, pues diré que de todo me siento muy satisfecha, y que tengo los pies muy bien puestos sobre el suelo, pues estoy empezando».
Un día de rodaje
En cuanto a cómo es un día de rodaje, «para mí, y aunque aun tengo mucho que aprender, va siendo como algo muy normal. Te citan a las siete de la mañana en Televisa, y una vez ahí, por norma general te mandan a donde está la localización del rodaje, donde, nada más llegar, te maquillan, te peinan y te hacen los últimos retoques a las prendas que vas a llevar durante las distintas escenas que vas a rodar. Y en el caso en el que estoy, La rosa de Guadalupe, haces un ensayo, y tras él, empieza la grabación, que suele durar hasta las 14.30 horas, en que paran para comer, cosa que hacemos a través de un bufé en el que encuentro comida vegetariana. Tras otra hora de descanso, te vuelven a arreglar y a retocar, y enseguida reanudas la grabación. Ni que decir tiene que, como el ambiente es muy bueno, trabajas muy a gusto».
Como de su vida privada no quiere hablar, no preguntamos, por lo que no sabemos si tiene novio. Que si no lo tiene no pasa nada, ya que es joven y está muy centrada en su doble vertiente de trabajo, por lo cual, no depender de nadie puede ser muy importante. Así que tiempo habrá para amores. Y en cuanto a su tiempo libre, «aparte de hacer deporte, investigo nuevos lugares que conocer en este enorme país, lo cual no es muy complicado ya que México tiene de todo: montaña y playa, además de diferentes cambios de clima. Y en cuanto a la gente, pese al poco tiempo que llevo aquí, me trata súper bien. Me recibió muy bien, y desde entonces son muy amables conmigo. Lo único que echo en falta es poder practicar submarinismo, si no a diario, sí a menudo. Por eso, cuando tengo tiempo, voy a Cancún, playa del Carmen o a cualquier punto de la costa del Caribe, y lo practico. Aquí los fondos marinos son muy distintos a los de Mallorca, isla que llevo en mi corazón, y que es donde vive mi familia y mis amigos, pero a la que no sé cuándo podré volver, pues en México, afortunadamente, cada vez me salen más trabajos. ¿Que si sueño con dar el salto a Estados Unidos y probar allí en el cine? ¿Y por qué no? ¡Claro que sueño! –se ríe–. Sueño con hacer cine, me da lo mismo cualquier género y… Pues que tengo mucha curiosidad por hacer cine de terror. Pero todo a su tiempo porque no es bueno precipitarse y más cuando lo que estás haciendo te gusta, como me gusta lo que estoy haciendo en México, con la posibilidad de, por trabajo, viajar a Estados Unidos o a Europa. O a donde te llamen».
¡Amo el Laccao!
Y en cuanto a lo que más añora de Mallorca, además de la familia, los amigos y los fondos marinos, lo tiene claro: «Añoro el Laccao –se ríe–. ¡Amo el Laccao! Si alguien viene por aquí a verme, y me trae Laccao, me hará una mujer feliz, porque, como digo, ¡amo el Laccao!».
Pues si vamos, le llevaremos una caja. Mientras tanto la dejamos ahí. Pasito a pasito, escalando. Hace unos meses nos contó que le habían dado un papelito, ahora el papel es mayor, con más protagonismo… Encima, pasa moda. Y su acento mexicano es cada vez más pronunciado. Por eso, Alicia está en el buen camino. ¿Qué noticias nos dará la próxima vez que contacte con nosotros? ¿Que le han dado el papel de protagonista en una serie o en una película de cine? ¡Pues no os extrañe!
Un consejo
Por último, y en cuanto a consejos a jóvenes que igual que ella tratan de abrirse camino lejos de Mallorca, «aparte de que no soy nadie para aconsejar, mantengo lo que dije hace unos meses: que si la voluntad es la de salir porque está convencido de que le irá mejor, que lo haga. Mallorca es un lugar bellísimo con una gente amable y receptiva, pero las limitaciones, tanto para modelos como para artistas, se notan. En cambio, Madrid, Barcelona o en México, a un paso de Estados Unidos, las posibilidades son mayores, hay más cástings, más oportunidades... Pero ante todo, a la hora de dar el paso y salir, uno tiene que estar convencido. Ese es mi consejo».