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Acercar el yoga a los aficionados –cada día más- que existen en Mallorca y permitirles entrar en contacto con grandes maestros internacionales de esta diciplina. Bajo esta premisa se celebra este fin de semana en Calvià la primera edición del Mallorca Yoga Festival, que este sábado vivió su jornada central y que este domingo pondrá punto y final con un mercado que estará abierto todo el día en el pabellón Melani Costa de Calvià Vila. El evento ha sido impulsado por Anna Berenguer y Gema Hevia, que conciben esta cita como una oportunidad única para los amantes del yoga, pero también para aquellas personas que desean acercarse a una disciplina que combina lo espiritual, lo físico y lo mental.

Señalan las organizadoras de este festival que la pandemia de COVID ha animado a muchas personas de todo el planeta a acercarse al yoga. Entre las grandes figuras del yoga que estos días han viajado hasta Mallorca se encuentra Amanbir, que este domingo frece meditación y el llamado Kundalini Yoga. Señala él que la práctica regular de esta disciplina sirve «para elevar la mente y el estado de ánimo», al tiempo que contribuye a tener «una mayor estabilidad y sentimiento de confianza».

La clase de este domingo, en concreto, quiere ser «una ofrenda de yoga y meditación para ayudar a las personas a conectarse con un mayor sentido de alegría y libertad». «Se trata, –dice– de celebrar la vida juntos como grupo, y disfrutar de los beneficios de esta práctica». Precisamente es esa voluntad de recuperar el yoga como un ejercicio en comunidad, tras dos años marcados por la distancia social a causa del coronavirus, la que ha permitido el nacimiento del Mallorca Yoga Festival, que espera prolongarse en el tiempo durante los próximos años. Durante la jornada de este sábado tuvieron lugar distintas sesiones de yoga, como la de Power Yoga que arrancó el programa, a cargo de Fabián Doménech; el Acroyoga de Joshua, o el Sri Hata Yoga de Diego Artemizo. Un Slow Flow con cuencos cerró el día.