Viajar es todo un placer, por eso cuando llega a nuestras manos una posibilidad tan buena como la que presenta Vueling, es difícil no quedar tentado para realizar una escapada en medio de nuestros planes de verano. La compañía aérea ha dispuesto conexiones directas entre Mallorca y Santander, varios días a la semana. El objetivo está claro: disfrutar de Cantabria, de su fantástica naturaleza y de su interesante gastronomía.
Cantabria, tierruca de sabores
Cantabria siempre deja huella en el alma, pero sobre todo, en el paladar. De sus extraordinarios paisajes y tradiciones nacen los mejores ingredientes para convertirse en exquisitos sabores. El destino perfecto para recorrer de mesa en mesa. A continuación una selección de los sabores más cántabros que podrás degustar si lo deseas y si decides viajar con Vueling este verano a Santander:
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Umami del Cantábrico. Crujiente de lechuga de mar, cremoso de ramallo de mar y polvo de wakame.
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Mantequilla cántabra. Sobao pasiego, mantequilla tostada y tamarindo.
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Macarón de jibia curada en salmuera de anchoa, su tinta y ajo fermentado.
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Anchoa de Santoña, base crujiente y café
Santander, un destino directo desde Mallorca
Probablemente se necesiten muchos viajes a Cantabria para conocerla a fondo y todos y cada uno de sus preciosos rincones, pero de momento y para abrir boca, te proponemos algunos de los puntos turísticos más interesantes de Santander, que podrás conocer gracias a las conexiones directas entre Mallorca y Santander con Vueling:
Santander es una preciosa ciudad, elegante y jovial. Sus calles son por sí mismas una obra de arte, por eso pasear por su casco antiguo es simplemente una delicia. Son famosas las fachadas de los bancos, también su preciosa plaza Porticada, sus iglesias como la de la Compañía o como no, la Catedral. También es interesante pasearse por sus mercados como el Mercado de la Esperanza y admirar la frescura de sus pescados. Para un poco más de ambiente puede recorrer la plaza del Ayuntamiento y los museos de la ciudad tampoco le defraudarán.
Ciudad abierta al mar, por eso hay que pasear por el muelle y el paseo de Pereda. Recorrer su costa a bordo de las embarcaciones es una excursión que no puede perderse. Visitar alguno de los cafés de la zona o simplemente sentarse y respirar la brisa que impulsa el mar. En la bahía encontrará el Centro Botín, un espacio de arte contemporáneo. Y antes de llegar a las playas, puede adentrarse en el Museo marítimo del Cantábrico.
La península de la Magdalena le invita a una excursión muy entretenida, además, en la playa que recibe el mismo nombre, podrá refrescarse con un baño en el Cantábrico que le reactivará al momento. Al final de la excursión podrá descubrir como corona el Palacio de la Magdalena, que se empezó a construir en 1908 y que hoy en día es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Santander. Fue la residencia de verano de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia.
Y aunque vengamos de una isla con playas increíbles, le proponemos que descubra el mar Cantábrico de un azul profundo, por ejemplo, recorriendo las playas de El Sardinero. Puede cerrar la visita a Santander con una bonita puesta de sol vista desde el Faro de Cabo Mayor.