Para Toni Ramírez, un mallorquín coleccionista de vehículos con historia, su ‘hobby’ es como una droga. | M. À. Cañellas
A Toni Ramírez le pone tot el que sigui ferro vell. Le basta una chupa de cuero, un casco, dos ruedas y el bramido de un motor para destilar adrenalina, para sentir el combustible circulando raudo por sus venas, en un revirada carrera por su fuero interno. Confiesa este coleccionista y restaurador de vehículos clásicos que su afición «es una droga». Recuerda como si fuese ayer el momento en que se enamoró de las motos, hace más de veinte años, lo relata con teatralidad, gesticulando y haciendo pausas dramáticas. La historia, larga y sin desperdicio, me la guardo para mí. No es más que el pálido reflejo de una época que, vista desde el retrovisor, se antoja casi irreal. En síntesis, podríamos decir que su pasión, su hobby, nació de la necesidad. Y, como decía Mayra Gómez Kemp, ‘hasta aquí puedo leer'. El caso es que, desde entonces, su familia de dos ruedas no ha dejado de crecer hasta completar una colección que sería la envidia de cualquier entendido.
9 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Toni Ramírezhola Toni, soy fotógrafo y quería ponerme en contacto contigo, cómo podría hacerlo?
Fernando SanzHola buena Fernando
¿Alguien sabe cómo podría ponerme en contacto con Toni Ramírez?
@Raiger:no se si tienes una alergia o no te has tomado la pastilla,de verdad,increible!!!
RaiguerEl pollopera que pasa con el motorino (moderno) haciendo ruido y que lo aguantamos al tener las ventanas abiertas, sí que molesta. Los vehículos diabólicos de Emaya, que riegan o recogen basura a horas intempestivas, furgonetas, camiones, esos sí que molestan, hacen ruido y contaminan (los barcos y aviones creo que contaminan un poco también). Y si hablamos de ruido no digamos los borrachos, algunos turistas o gentuza de aquí que va por la calle berreando. Pero unos pocos entusiastas de los vehículos clásicos, que cuidan y protegen lo que para muchos no interesa lo más mínimo, y que sacan su moto o coche un dia a la semana, a esos sí que hay que perseguir. No? Anda, tira. Tiraa.
Asta el gorroSiempre se extiguien los más inocentes
RaiguerEspera que voy a por el burro, a no que están en peligro de extinción
RaiguerA mí me molesta el claxon del camión de reparto de Repsol. Eso sí que está prohibidísimo y no veas lo de por saco que da. A ver si la policía local de Palma hace algo al respecto.
Moltes d'aquests artefactes haurien d'estar prohit que circulin, per molestar amb tant de decibelis. Tal com se'ls creui un municipal o G.Civil-trànsit se'ls hauria de multar i requisar sa moto, per atemptar contra el mediambient. (Emetre decibelis per damunt els 70 dB ha d'estar perseguit , i aquestes màquines arriben als 90 i moltes superen els 100 i pico . Un atemptat contra la salut ; el renou/soroll alt perjudica la salut).