Tal y como cuenta, como joven musicoterapeuta en Colorado vio que cuando se animaba a las madres desfavorecidas a cantar a sus bebés, se sorprendían de las respuestas positivas que recibían. Así, asegura que se dio cuenta de que la música «podía ser una poderosa herramienta para ayudar a las madres a conocer mejor a sus bebés y a establecer una relación con su nuevo hijo». Sin embargo, observó que, aunque cantar a los bebés es algo que la mayoría de las madres hacen de forma natural, para las que se encuentran en circunstancias difíciles puede no ser tan instintivo.
Según la experta, las madres afectadas por la depresión, la violencia doméstica o la exposición a sustancias pueden necesitar estímulo y orientación para ofrecer esta forma única de cuidado. «El canto dirigido a los bebés es una forma de comunicación de las madres con sus hijos que la mayoría de los bebés pueden reconocer y responder. Pero para que sea más eficaz, la madre debe estar atenta y ser sensible a las señales del bebé», afirma de l'Etoile. «Para algunas madres eso puede no ocurrir y eso repercute en el bebé».
Pero como el canto dirigido al bebé es tan ventajoso, de l'Etoile está trabajando con el programa insignia de intervención temprana del Departamento de Psicología de la Facultad de Artes y Ciencias, en el Centro de Intervención Linda Ray, para crear un programa de entrenamiento que guíe a las madres en esta práctica. «Queremos dar a las madres y a los cuidadores estas herramientas que pueden utilizar, para que se sientan capacitados para ayudar a sus bebés a prosperar», expresa de l'Etoile.
«Construir la autorregulación a una edad temprana es muy importante porque ayuda a los niños a enfrentarse a la adversidad. Los niños que no se regulan bien carecen de resiliencia y pueden tener problemas más adelante, como la obesidad, la adicción y la agresividad», añade. De l'Etoile y la directora ejecutiva del centro, Isabel Chica, están ahora en proceso de identificar y formar a los miembros del personal del centro, que entrenarán a las madres durante un mes en las formas más beneficiosas de cantar a sus bebés.
El proceso incluye observar y grabar a las madres mientras cantan a sus bebés y luego demostrarles cómo pueden ser sensibles a las emociones de sus bebés mientras cantan. Las madres podrán darse cuenta de si el bebé se beneficia porque lo mirará durante más tiempo y alcanzará un estado de satisfacción. Después de que cada madre complete el entrenamiento, de l'Etoile trabajará con el programa de ingeniería musical de la Escuela Frost para analizar las grabaciones de la voz de la madre.
Lo ideal es que el análisis revele cambios a lo largo del tiempo en la capacidad de la madre para modificar su canto en función de las emociones del bebé. También se analizarán los vídeos de los bebés para determinar su compromiso con la madre a lo largo del tiempo, seguido a través de su mirada (si están centrados en la madre), así como su nivel de comodidad, revelado en las señales faciales del bebé. «Para que un bebé progrese hacia la autorregulación, necesita centrar su atención en la madre. Y también tiene que haber alcanzado un nivel óptimo de excitación en el que no esté excitado ni inquieto, sino cómodo», explica.
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