Númeroso público acudió al mercadillo celebrado en el parque de Son Dameto d’Alt. | Laura Becerra

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El Rastrillo Solidario de Son Dameto, un clásico de los acontecimientos de otoño en Mallorca, regresó este sábado a su sede habitual del parque del barrio. Por razones logísticas, solo se pusieron a la venta juguetes y prendas de vestir y de cama. El lema escogido para este año ha sido ‘En Son de Paz', un alegato contra la violencia y en especial contra la guerra de Ucrania. Como en ediciones anteriores, y ya van veintiocho, el baratillo estuvo organizado por la Parroquia de Sant Pau y la Asociación de Vecinos de Son Dameto-Son Pizá, con la colaboración del Ajuntament de Palma.

Al igual que el año pasado, el horario del mercadillo se redujo a la mañana, desde las 9 hasta las 14 horas. Tuvieron una gran aceptación las prendas de vestir para hombre, mujer, niños y bebés, y también la ropa de cama, disfraces, y juguetes que se ofrecían en las distintas mesas distribuidas en el parque. Los objetos a la venta procedían de donativos de particulares de toda Mallorca y en el Rastrillo colaboraron varias decenas de voluntarios que a lo largo de las últimas semanas se encargaron de organizar y clasificar todo el material. Desde primera hora de la mañana, los voluntarios se encargaron también de trasladar ayer al parque todos los productos que se ponían a la venta y colocarlos en las diferentes mesas, y al término del mercadillo, recogieron todo lo que quedó para dejar la zona en perfecto orden.

A lo largo de toda la mañana el público llenó el parque y se volcó, como en ediciones anteriores, en este mercadillo solidario. El dinero recaudado será destinado a varios proyectos solidarios gestionados por la propia parroquia y la asociación de vecinos, como la Escuela de Alfabetización; por Cáritas y órdenes religiosas como las Hermanas Franciscanas y las Hermanas del Sagrado Corazón.