Los trabajadores del Bar Maranto junto a Margarita y Antonio, en 1963.

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La transformación del paisaje urbano oculta retazos de historia, todavía viva en el recuerdo de los ciudadanos. Desde hace unos pocos días, en el número 29 de la calle 31 de Desembre, en Palma, puede leerse ‘Cirer. Burguer, Bakery, Coffee’. Detrás del cartel, se mantiene una inscripción, grabada en un plafón oxidado: ‘Bar Maranto. Antiga Casa Ca’n Bibi. Any 1936’.

Tras pasar diferentes inquilinos, los propietarios del emblemático Maranto han alquilado el local a la firma Cirer, que ayer inauguró su nueva hamburguesería-cafetería. «Aunque sea bajo otro nombre se conserva el espíritu del Maranto», dice Toni Bibiloni, más conocido como Bibi en su faceta de caricaturista. En 1936, la familia Bibiloni se trasladó de Alaró a Ciutat, donde Francisca Gelabert y Antoni Bibiloni abrieron un colmado-bodega, bautizado por sus clientes como Ca’n Bibi.

El negocio se transformó en el Bar Maranto en 1963, acrónimo de sus entonces regentadores, Antoni y Margarita Bibiloni. Esta última, la actual propietaria, es la mayor de todos los hermanos, con 96 años. El Maranto se conocía como ‘El bar dels toreros’. En días de corrida, diestros y cuadrilla dormían en hostales de la zona y desayunaban en el bar. También fue la sede de la Peña Balearica Bar Maranto, porque uno de los hermanos fue jugador del Atlético Baleares.