Una lluvia de confeti dorado y negro, globos, música y muchos abrazos y apretones de mano fue el modo como los familiares y empleados de Garden Hotels recibieron a su fundador y presidente, Miquel Ramis, este pasado miércoles con motivo de su 80 cumpleaños. Como cada día y luciendo una envidiable vitalidad, el homenajeado se dirigió a las oficinas centrales de la compañía, en el polígono de Inca, para revisar los asuntos empresariales, después de haber sido entretenido por sus nietos.
Unas 120 personas, principalmente directores y jefes de departamento de los hoteles que Garden tiene en Mallorca, Menorca, Eivissa y Huelva, se desplazaron a Inca expresamente para este homenaje, además de toda la familia Ramis y del alcalde de Inca, Virgilio Moreno. Después, todos se trasladaron hasta el restaurante Menestralia de Campanet para continuar con la celebración. Ramis recibió como recuerdo de este cumpleaños tan especial un siurell y una insignia de oro que reproduce el logotipo de Garden. Además, los empleados que llevan 25 años trabajando para la compañía recibieron la insignia en plata.
Comenzó de cero
La vicepresidenta de Garden, Magda Ramis, recorrió en su discurso la trayectoria vital y profesional de su padre. Recordó que a Miquel Ramis Puigros (Inca, 1942) «le tocó vivir una juventud en tiempos austeros, de ahí que se haya forjado un carácter humilde y trabajador», explicó. Fue al colegio hasta los 13 años y luego comenzó a trabajar en Casa Florencio, entonces un referente en la moda para caballeros en Inca. A los 25 años compaginaba este empleo con el de la construcción junto a su suegro.
Tras 20 años como dependiente, dejó aquel trabajo para asociarse con los empresarios Tomeu Plomer y Pedro Pascual en la construcción de hoteles para distintas compañías. En 1985 construyeron su primer hotel propio, Alcúdia Garden, el germen de la cadena actual. En 1999 inició su aventura empresarial en solitario creando la empresa familiar, que hoy tiene 11 hoteles y unas 4.900 camas, pese a haber tenido que lidiar con crisis severas, como la quiebra de Thomas Cook o la provocada por la COVID. Miquel Ramis sopló las velas de una tarta traída por la mascota de la empresa y agradeció las muestras de afecto recibidas en su 80 cumpleaños.
felicitacions, i crec que molts d' inquers han d'estar agraits per tenir feina alla, en va treura molts d' apuros dins la decadencia del calçat a Inca, molts gracias a ells seguiren menjant calent a casa...... jo no som un d'ells, pero tenc amistats que si que estan obligats a estar agraits a aquest homo i altres . . . . per molts d' anys "Blancos".
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felicitacions, i crec que molts d' inquers han d'estar agraits per tenir feina alla, en va treura molts d' apuros dins la decadencia del calçat a Inca, molts gracias a ells seguiren menjant calent a casa...... jo no som un d'ells, pero tenc amistats que si que estan obligats a estar agraits a aquest homo i altres . . . . per molts d' anys "Blancos".