«Cuando supimos que Borja regresaba a Tanzania se nos ocurrió la idea de realizar una especie de carteo entre los estudiantes», cuenta la profesora de Inglés Andrea Romero, una de las impulsoras de esta original iniciativa.
Charla
El forense cogerá un avión con destino a Tanzania el próximo 14 de enero. «Andrea me invitó a dar una charla en el colegio sobre el trabajo de la ONG Tatu Project y me preguntó si era posible poner en contacto a los niños de Tanzania con los de Mallorca», explica Moreno. «Es una buena manera para que perfeccionen su inglés».
A mediados del pasado mes de diciembre, el médico contó en la Escuela Arimunani su experiencia como voluntario en Tanzania, cómo es la vida allí, sin luz ni agua, y la conferencia suscitó mucho interés entre los alumnos. «Les surgieron muchas preguntas sobre el Kilimanjaro, sobre sus tradiciones familiares, la cantidad de hermanos que tienen o lo que les enseñan en el colegio. A los estudiantes les pareció curioso que muchos niños de Tanzania tarden hasta dos horas en llegar al colegio», comenta Andrea Romero. «La idea es que entablen amistad con alguien que está en la otra parte del mundo y que conozcan su cultura», añade. La profesora ha corregido las cartas que ahondan, sobre todo, en preguntas sobre las costumbres de los tanzanos.
El médico hace un llamamiento urgente a la ciudadanía de Mallorca para que le donen ordenadores portátiles que entregará a los niños de África. Moreno permanecerá cinco semanas allí y tiene previsto regresar a la Isla el próximo 19 de febrero con las respuestas de los niños africanos. El forense de Palma se ha reconvertido en cartero de Tanzania por una buena (y educativa) causa.
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