Un día de esta pasada Semana Santa, Tolo conoció al obispo de Mallorca. | Click

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El doctor Tolo Jaume va superando poco a poco el duelo por la muerte de su madre. Sigue vistiendo de negro, pero ha cambiado el sombrero de ala corta, también negro, por el panamá de color blanco.
Nos cuenta que ha vivido plenamente la Semana Santa, coincidiendo en una ocasión con el obispo de Mallorca, «una persona muy amable, con quien estuve departiendo durante unos minutos, tras besarle el anillo como buen católico que soy». Ya tiene en el bolsillo los billetes que el próximo domingo le trasladarán a Israel, donde piensa pasar dos semanas, «un viaje que tenía previsto hacer con mamá, cuya fotografía dejaré en el Muro de las Lamentaciones».

Hemos puesto en contacto a Tolo con Simón Salvador, el exconductor de la EMT, judío converso –de hecho, debajo de la gorra de chófer de esta empresa llevaba siempre puesto el kipá–, que un día decidió irse a vivir a Israel, donde sigue, aunque en los veranos suele venir a la Isla donde tiene familia y muchos recuerdos. «Ya he hablado con él y hemos quedado que cuando llegue al hotel de Jerusalén le avise… Que siempre y cuando sus obligaciones se lo permitan, me ha dicho que se reunirá conmigo para enseñarme lo más bonito de esta ciudad, empezando por el barrio ortodoxo de Mea Sarim y terminando en el Muro de las Lamentaciones, pasando por la sinagoga que él frecuenta, por lo cual le estoy muy agradecido, ya que la mejor forma de conocer una ciudad es yendo de la mano de quien la conoce».

Además de Jerusalén, Tolo visitará Nazaret y Jericó. Y a poco que regrese, preparará de nuevo el equipaje, aunque esta vez ligero, pues volverá a recorrer el Camino de Santiago, desde Roncesvalles. Como ya contamos en otra ocasión, Tolo, tras la muerte de su madre, decidió ayudar a los demás, ofreciéndose como voluntario a las Hermanitas de los Pobres, donde sigue haciendo cualquier cosa que le pidan. Pues bien, Tolo ha querido dar otro paso en esa misma dirección, ofreciéndose como voluntario para cuidados paliativos, pidiendo que le dejen acompañar en la recta final de sus vidas a enfermos de cáncer. «Y es que como bien decía mi madre, por pobre que seas siempre tienes que saber compartir con los demás».

Visita fugaz

Ha pasado por Palma, casi fugazmente, la cantante uruguaya Alexandra Vilar, muy conocida en su país por sus canciones de plena y cumbia, muy tradicionales y típicas también en Sudamérica. Según nos contó El Choppo, que estando ella en Montevideo, antes de que viniera a la Isla, la entrevistó en su programa La movida del Choppo, que a diario se emite a través de La O Radio, 97.3 FM, fue él quien le buscó tres actuaciones en España, una en Palma, en la Sala Vip 69, que la llenó, siendo el público mayoritariamente latino, otra en Alicante y otra en Gandía. Antes de abandonar la Isla, Alexandra se pasó por El Alpendre, en Blanquerna, donde se reunió con algunos compatriotas suyos, a los que cantó a capella, y también por la pizzería ¡Ay Felipe no me comas! y Casa Latinos. «Fue una visita fugaz –nos comentó El Choppo–, pero productiva, pues quienes disfrutamos con su voz y de la forma que tiene de interpretar las canciones, tuvimos la oportunidad de escucharla en directo, que es otro valor añadido, lo cual fue un placer. Y en lo que respecta a ella, quedó tan encantada de esta visita, así como del público que asistió a su concierto, que regresará pronto».

El Choppo, de La O Radio, con la cantante uruguaya Alexandra Vilar.

Y van dos...

La Familia Real española acaba de romper otra tradición: cambiar Palma por Chinchón en Semana Santa. Porque si durante la pandemia dejó de asistir a la misa de Pascua, lo cual estaba más que justificado, pasada esta, es decir esta Semana Santa, cuando todo está más que normalizado –bueno, todo no, ya que aún se ha de entrar con mascarilla en las farmacias y se tiene que levantar uno de la mesa en la terraza del restaurante, o bar, a la hora de fumar–, cuando no cabe nadie más en los hoteles y se puede viajar a donde a uno le plazca –salvo a Corea del Norte–, los Reyes se quedan en Madrid para asistir en Chinchón a un acto de la Semana Santa. (Imaginamos que los de Arruix Borbons lo habrán celebrado).

Porque con anterioridad a esta, se produjo otra ruptura de tradiciones. Los Borbones han sido marineros siempre. Alfonso XIII lo fue, Don Juan, conde de Barcelona, también lo fue, su hijo, Juan Carlos I, lo es, los hijos de este Felipe y Cristina, también… Hasta la reina Sofía lo es, e incluso un buque de la Armada lleva su nombre: Aifos (Sofía al revés). Pues bien, y sin saberse quién lo decidió –seguramente la reina Letizia–, la princesa de Asturias, Leonor, y su hermana, la infanta Sofía, no navegan. Vamos, es que ni se han subido al optimist, el primer escalón de la navegación… Sí, ahora, dentro de poco, la heredera, cuando le toque Marina, tendrá que navegar, para lo cual tendrá que hacer prácticas, parte de las cuales las hará en el Juan Sebastián Elcano, donde las hicieron su padre y su abuelo… Que igual luego se anima y sigue practicando hasta competir en regatas de alto nivel. Pero de momento, el mar, para ambas, solo les mola para bañarse.

Alicia, cada vez más arriba.

¡No aflojes!

La mallorquina Alicia Comas sigue en México. Por una parte, desfilando como modelo, pues como tal está siendo cada vez más solicitada, y por otra, como actriz, donde su presencia en las telenovelas es cada vez más notoria. Y si hasta hace poco le daban papeles secundarios, con la llegada del año nuevo, los papeles que le encomiendan son de más importancia –en enero grabó un capítulo de Como dice el dicho y otro para la serie Archivo muerto 2– y, encima, son fijos –como el que le han dado ahora, como Katerina, en Ugo, Pako & Luiz– lo que significa que está progresando adecuadamente, de lo cual nos alegramos, aunque no nos sorprende, pues desde el primer momento que pisó México lo tuvo muy claro. Y no se ha equivocado. Por tanto, querida, no aflojes.