No se le da mal lo de modelo, «pero todo a su tiempo». | Click

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Raimon Marín tiene 34 años y es peluquero de caballeros en Haircut Salón, abierto en la barriada palmesana de Son Cladera. Mide 1,70 de estatura, pesa 75 kilos y aspira a convertirse en campeón mundial de culturismo en la categoría Men’s Fisic de su talla. Además sueña con que sea en el Campeonato Mundial Santa Susana, que se celebrará en 2025 en Alicante. Y ya puestos intentará ganar el Arnold Classic Sports Festival que se disputará en Madrid. «Dos metas muy altas, pero no imposibles –dice–, y más si me presento a ellas bien preparado, como espero hacerlo».

Esfuerzo duro y progresivo

Naturalmente, llegar hasta el punto físico en el que se encuentra que le permite presentarse a títulos como los mencionados, requiere haber conseguido otros que avalen que su carrera es ascendente en todos los sentidos, que lo es.

Tras debutar como competidor en el Trofeo Ciutat d’Alcúdia, donde quedó tercer clasificado, ha sido campeón de la Copa Balear en los años    2017 y 2022, campeón de Baleares en 2022 y campeón de España en 2023, campeonato que se disputó en Ávila, «todo –aclara– a través de la IFBB, sin duda la mejor federación a nivel mundial».

Naturalmente, todo esto no le ha caído del cielo por su cara bonita, sino que ha sido el resultado de un esfuerzo continuado desde que comenzó a entrenar en 2011, «uns entrenamientos duros y progresivos, que me han convertido en    un fiel al gimnasio... Que desde siempre es el GYM Tonic (polígono de Son Castelló), siendo mi preparador Edelko de Ángelo. Para mí, sin duda, el mejor».

Además de realizar un ejercicio duro y constante, Raimon lleva un régimen alimenticio muy rígido a base de una dieta alta en proteínas y en carbohidratos, y baja en grasas, con seis comidas al día, lo que no le obliga a llevar consigo la bolsa a propósito para alimentos que suelen llevar bastantes culturistas consigo. «Las comidas las hago siempre en casa, comidas que son cada tres horas. ¿Que cuándo entreno…? Pues cada mañana, a las seis, ya estoy en el gimnasio. Y entreno en ayunas, eh. Sí, siempre. Y son entrenos de dos horas. Y al acabar, me ducho y a casa, donde desayuno. Y a partir de ahí me pongo a trabajar en la peluquería, para lo que también me he tenido que organizar. ¿Que cómo...? Muy sencillo, de 10.00 a 14.00 horas doy ocho citas de media hora cada una, de 14.00 a 16.00 descanso, y de 16.00 a 20.00 horas, tengo otras ocho citas. Eso de martes a viernes, porque los sábados son ocho las citas que doy, entre las 9.00 y las 13.00 horas. Ya digo, todo es cuestión de organizarse, de saber lo que vas a hacer en todo momento, porque de lo contrario no puedes».

Cada cosa a su tiempo

Naturalmente, su pareja lo lleva muy bien. «No solo eso, sino que además me anima y me apoya incondicionalmente en todo». ¿Qué pasa cuándo va por la calle? Pongamos que camina por Jaume III, avenida llena de tiendas con enormes escaparates… ¿Va mirándose en todos, incluso en algunos se detiene para verse mejor…?

«A ver –se ríe–… Yo vivo de la imagen y de la estética, las cuales son las resultantes de un trabajo continuado, por tanto debo cuidar de una y de otra. Por eso me miro en todo lo que puedo, ¡hasta incluso en el retrovisor del coche si es necesario! Porque, repito, si por una parte rindo culto al cuerpo en general, por otra quiero llegar a saber el potencial que llevo dentro para poder mostrarlo    mejor al mundo. Y es que… ¿Cómo te lo diría…? Mi cuerpo refleja mi modo de vida, ya que enseguida que me ves sabes a que dedico gran parte de mi tiempo. Y cómo es un esfuerzo muy grande el que hago, ya ni te cuento cómo son los sacrificios… Por eso no me queda más remedio que cuidarme y vigilarme. Por eso me miro»

Por cierto, posa muy bien, por lo que podría probar como modelo, cuando menos fotográfico. «Todo se andará –dice–. Cada cosa a su tiempo, como digo. De momento, los dos próximos pasos a dar son: proclamarme campeón mundial de culturismo en la categoría Men’s Fisic de mi talla y ganar el Arnold Classic Sports Festival, lo cual requiere mucho esfuerzo y una gran concentración».