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Através de Mica Cañellas, de Las Ovejas de Mica, nos enteramos de la existencia del Brooklyn Fitboxing Palma-Centro, ubicado frente a la delegación de Hacienda. Y nos enteramos porque una mañana le vimos salir de allí, bolsa de deporte en mano, recién duchado. «Si quieres te lo enseño –nos dijo–. Hace unas semanas que vengo y… Pues ya me ves, he perdido no sé cuántos kilos y me encuentro mejor que nunca en muchos aspectos».

Entramos y en el local había varias personas, chicos y chicas, frente a sacos de boxeo alargados y de color negro, a los que al son de una música muy pegadiza iban golpeando. De pronto, cambiaba la música por otra, y los chicos y las chicas dejaban de golpear el saco y comenzaban con una sesión de lagartijas sobre el suelo, que se prolongaba también durante dos minutos. Cambio de música de nuevo y otra vez en pie, frente al saco, golpeándolo durante otros dos minutos. Y así hasta ocho veces. ¡Ah!, y no siempre dando al saco con los puños, sino también utilizando los pies y las piernas. Es decir, combinando el boxeo con el kick boxing y el muay thai, siempre sin contacto físico, sino contra el saco. «A través de nuestra tecnología –nos dice Iván Toscano, club mánager del lugar, que nos presenta Mica–, medimos la sincronización y la fuerza de los golpes de cada uno de los que están entrenando, resultados que pueden ver al final de cada sesión a través de nuestra aplicación, algo que es un desafío para ellos pues les estimula a mejorar lo conseguido en una próxima sesión».

Buena forma

Observado la tanda de ejercicios que llevan a cabo los atletas que es, como decimos, un sin parar, vemos que su ritmo no baja en ningún momento al son de la música, sea golpeando con puños o brazos, o pateando el saco o en los ejercicios del suelo. Hacer eso requiere, sin duda, tener un estado de forma excelente, que por lo que deducimos se va consiguiendo ejercitándose de menor intensidad a mayor, según el nivel, ya que si empiezas hoy el ritmo que llevarás no será tan intenso como el que llevarás cuando haga un mes que practiques.

«Aparte del ejercicio físico que haces en estas sesiones grupales, pues son 50 minutos sin parar, siempre bajo la atenta mirada del entrenador, a lo largo de las mismas liberas lo que se denominan neurotransmisores como seratonina, dopamina y endorfinas, que contribuyen a regular las emociones, mantener un buen estado de ánimo y reducir los niveles de ansiedad y depresión –señala Toscano–. O dicho de otro modo, aparte de conseguir una excelente forma física, estas sesiones de ejercicios aeróbicos intensos ayudan a desarrollar la atención, la memoria y la coordinación, y a mantener la mente ágil. Y para estimular más al practicante, cada semana cambiamos la rutina».