Aunque el día amaneciese con una ligera llovizna, la meteorología se apiadó y la jornada se desarrolló bajo un cielo soleado. «¡Qué agobio, madre mía!», era una expresión común entre aquellos que lograban alcanzar el Baluard de Sant Pere tras pasear, o intentarlo, por el Passeig de Sagrera, a rebosar por el tradicional Mercat de les Illes Balears, donde el público, de heterogénea procedencia, pudo conocer parte de la gastronomía y la artesanía típica del archipiélago, esta última con una buena representación eivissenca en la Plaça de Drassanes, así como de otros rincones de España y diferentes lugares del mundo.
Sus más de 200 paradas se distribuyeron por el mencionado paseo y la Avinguda Antoni Maura; destacaron los puestos de quesos y embutidos, «¡después tienes que comer!», le espetaba una madre a su hijo, que no dudaba en degustar todos los productos disponibles; las patatas fritas al instante, que generaron largas colas -tampoco era algo excepcional, dada la afluencia de público-, y también los kürtoskalács, tradicional pastel húngaro de forma cilíndrica difícil de encontrar en la Isla.
En la Plaça de la Porta de Santa Catalina, mientras los más pequeños cabalgaban a lomos de corceles neumáticos en el tiovivo a pedales, se desarrolló un espectáculo ecuestre «en homenaje a Menorca» con jinetes de Llucmajor, Campos, Santanyí y Andratx, con caballos de pura raza menorquina; el volteo, la doma clásica, menorquina y a riendas largas, y el bot menorquí protagonizaron una exhibición que entusiasmó al numeroso público presente. Por la tarde se repitió la actuación, con la incorporación del grupo de danza y música popular mallorquina Aires d'Andratx, que bailó boleros.
Estas celebraciones masivas también son una oportunidad para propagar un mensaje e invitar a la reflexión. En el Parc de la Mar, en dirección a la exposición automovilística organizada frente a la Seu, se hallaba la carpa de la asociación La Nostra Veu, donde aquel que pasaba debía escribir las tres primeras palabras que apareciesen en su mente al escuchar la palabra ‘esquizofrenia'. «El estigma relacionado a la salud mental grave etiqueta con mucha facilidad a esas personas. Sondeamos qué piensa la población y les invitamos a definirse a sí mismos», afirma el coordinador de la asociación, Vicente Galaso. Por su parte, la Associació d'Apicultors de Balears concienció a la población de la importancia de los insectos polinizadores en el mantenimiento de los ecosistemes de Balears.
Estas jornadas también aproximan las instituciones a los ciudadanos. A lo largo de todo el día se organizaron visitadas guiadas al Consolat de Mar, al Palau del Consell de Mallorca o al Arxiu del Regne. Por su parte, el Palau de l'Almudaina, la Catedral de Mallorca y el Museu d'Art Sacre y Es Baluard Museu d'Art Contemporani celebran jornadas de puertas abiertas. No hay excusa para no acercarse a la cultura.
Y, una vez más, en el Parc de Sa Feixina se reunieron los amantes de la gastronomía. En la zona superior se hallaban las foodtrucks, y en la zona media del parque la Fira de les Cases Regionals, donde se pudieron degustar recetas típicas de las Islas Canarias, Madrid, Galicia, Murcia, Comunitat Valenciana, Andalucía y Euskadi. En la zona cercana al Passeig de Sagrera se encuentra la Mostra de Cuina de les Illes Balears, donde se puede disfrutar de las creaciones de diferentes restaurantes y bares, como Arrózame, El Bandarra, Merendero Minyones, Coca Pizza, The Tapas GastroBar Menorca, Es Mercat y Ca'n Tina, de Ibiza y Formentera o de Born Events, además de los vinos de Bodegas José L. Ferrer. Cabe mencionar la celebración de la octava edición de la FIRA Producte de Qualitat Balear DO, ubicada en el Parc de la Mar, donde pueden encontrarse los mejores alimentos con sello balear.
La actividad física y deportiva fue también protagonista. La jornada se inauguró con la XIII Marxa Cicloturista Dia de les Illes Balears, de la Federació de Ciclisme, con un recorrido de 90'5 kilómetros a una velocidad controlada de 26 kilómetros por hora. En el Espai Sus Cultura de Palma, la Federació Balear d'Escacs organizó diferentes torneo de ajedrez, y en el Parc de la Mar, se celebró una exhibición de las artes marciales del aikido, iaido y kendo, a cargo de los discípulos del Dojo Seishin. Mientras tanto, en Ses Voltes se viajó al pasado más lejano de la Isla gracias a la exhibición de tir de fona, y una exposición de fones i projectils balears. Ahora bien, hay muchas formas de sudar, y no siempre es necesario el deporte. Siguiendo aquello de ‘una de cal y otra de arena', el Dia de les Illes Balears acabó con una fiesta multitudinaria en Sa Feixina, en que sonaron éxitos de ayer y de hoy, y que se extendió hasta bien entrada la noche.
1 comentario
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Vaya día más cutre el de las islas Baleares. Si para el ayuntamiento esto es un día de celebración. Les tendría que dar vergüenza.