La revista 'Foods' destaca la calidad nutricional de la Sobrasada de Mallorca. | Antoni Contreras

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La reconocida revista científica Foods, ha publicado un estudio en el que se resalta la calidad nutricional de la sobrasada de Mallorca, como Indicación Geográfica Protegida (IGP). Esta publicación, que salió el pasado jueves, corresponde a un minucioso estudio sobre la composición bioquímica y las posibles implicaciones nutricionales y de salud que tiene un producto «gastronómico con IGP reconocida por la Unión Europea», tal y como se ha indicado en el artículo. La propia revista ha descrito a la sobrasada como un «producto emblemático de Mallorca, elaborado a partir de carne de cerdo picada finamente mezclada con sal, pimienta y pimentón, y posteriormente curada durante semanas o meses».

Para elaborar esta investigación, Foods ha analizado un total de 24 muestras IGP de sobrasada de Mallorca y de Porc Negre y los resultados que se han obtenido a partir de ellas han reflejado que su elevada densidad energética se puede atribuir a «el alto contenido de ácidos grasos insaturados, especialmente el ácido oleico, que son más beneficiosos que los saturados para la salud cardiovascular». Por otra parte, en el estudio se ha señalado la importancia de considerar a este alimento «no solo como tradicional, sino también como una fuente potencial de nutrientes esenciales para la salud humana».

En la publicación, también se ha destacado el contenido significativo de vitaminas y minerales nutricionalmente esenciales, incluyendo vitaminas del complejo B, vitamina A, vitamina E, así como varios minerales como hierro, fósforo o selenio. «Estos nutrientes desempeñan roles clave en el metabolismo energético, la función inmunológica y otros procesos fisiológicos vitales».

Por otro lado, el artículo ha revelado que tanto la sobrasada de Mallorca como la de Porc Negre, «se presentan como alimentos ricos que pueden contribuir positivamente a una dieta equilibrada y a la salud en general, según lo establecido por las normativas europeas». Además, su composición nutricional puede variar dependiendo del tipo de cerdo utilizado en su elaboración y del proceso de curación específico y lo que garantiza la IGP es que la producción «esté entre los estándares de calidad más exigentes».