Una de las fotógrafas de Mallorca Bike Fotos, en acción en el faro de Formentor. | Mallorca Bike Fotos

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Mallorca es destino cicloturista de referencia a nivel mundial. Y algunos de sus rincones y varias de sus carreteras forman parte de los grandes iconos del deporte del pedal, siendo imprescindible inmortalizar el paso por escenarios conocidos en los cinco continentes. La serpenteante ascensión a Sa Calobra o la península de Formentor son dos de esos parajes en los que, ciclistas extranjeros o mallorquines, se han visto sorprendidos por el objetivo de unos fotógrafos agazapados en la cuneta. Los de Mallorca Bike Fotos.

En los diferentes sentidos de circulación, ciclistas -y también motoristas o practicantes de Roller Ski- son capturados e inmortalizados en plena acción, e incluso recreándose y posando para una imagen incomparable, captada por una cámara profesional y que plasma la felicidad, la concentración o el esfuerzo de ese momento. Y que luego pueden adquirir y descargar en diferentes calidades a través de la web (https://www.mallorcacyclingphotos.com/) de esta singular empresa que, desde 2015, ofrece este souvenir a los cicloturistas que ruedan por nuestras carreteras.

Uno de los cicloturistas, con el faro de Formentor de fondo. Foto: Mallorca Bike Fotos

Todo empezó con otras dos empresas, Mallorca Cycle Shuttle y Mallorca Bycicle Rescue, que junto a su marido desarrolló Lorraine Chandler para ofrecer servicios auxiliares a los cicloturistas. «Lo de la fotografía fue un negocio complementario a lo que hacíamos antes. Un día, alguien nos dijo que sería precioso tener una foto. Lo pensamos, lo probamos y aquí estamos nueve años después», asegura la copropietaria de Mallorca Bike Fotos, quien reconoce el éxito de esta iniciativa «sencilla, pero que les permite llevarse un recuerdo bonito de la Isla y de esos lugares que todos saben que deben visitar si vienen aquí».

Actualmente, Mallorca Bike Fotos trabaja en Sa Calobra, Formentor -con ubicaciones en el faro y Es Colomer- y el Coll de Sa Batalla. En los dos primeros casos, agradecen el apoyo del Ajuntament de Escorca y la Fundació Rotger Villalonga, que han facilitado su acceso a esos lugares, que también solicitaron a las autoridades competentes.

La temporada se alarga «desde primavera y hasta finales de mayo», para retomarse «en septiembre y hasta finales de octubre, coincidiendo con los dos 'picos' de la temporada de cicloturismo en Mallorca». Actualmente, cuentan con cinco fotógrafos en plantilla, repartidos «por algunos de los lugares más preciosos del mundo».

El éxito de aceptación de estas fotografías está fuera de toda duda, y pese a capturar «miles cada día», la respuesta de turistas y locales es «impresionante», asegura Lorraine Chandler. «Los hay que vienen año tras año, sin habituales, y nos cuentan sus experiencias», refiere, a la vez que apunta, a modo de anécdota, que «algunos regresan al día siguiente, con su mejor ropa o equipación, pues no se esperaban encontrarnos y quieren salir muy bien en la foto».

Con muchos de ellos mantienen ya «una relación estrecha» y explica que muchos «ya saben que nos encontrarán aquí» en esas fechas y se preparan para ser retratados con el icónico faro de Formentor a sus espaldas o ascendiendo el Coll dels Reis desde el puerto de Sa Calobra. Una labor en ocasiones complicada por el elevado tráfico y que requiere de horas, «haga buen tiempo o no, pues los ciclistas extranjeros salen igualmente», apostilla Lorraine, quien junto a su esposo forma a los nuevos miembros de este equipo de inmortalizadores de sueños e ilusiones sobre dos ruedas.