En la exclusiva urbanización de Son Vida, The Art of Energy Villa, hogar de la fotógrafa Jacqueline Alvera, acogió ayer una fiesta solidaria para Ningún Niño Sin Terapia Autismo Mallorca, una asociación sin ánimo de lucro formada por madres y padres de hijos con diversidad funcional, que luchan por conseguir terapias de calidad y sin límite de edad además de por su inclusión social. «El evento ha salido espectacular, gracias a toda la gente que colabora. El objetivo es recaudar 18 mil euros para conseguir una sala sensorial, un espacio diseñado para ayudar a los niños con problemas sensoriales a aprender a regular las percepciones negativas de su cerebro a los estímulos externos», afirma la presidenta de Ningún Niño Sin Terapia, Mara Beller.
El principal impulsor de este evento fue el fisioterapeuta y terapeuta ocupacional de la asociación, Ramón Romero. Pero no estuvo solo. La iniciativa contó con muchas manos, y también mucho arte. Los invitados a la fiesta disfrutaron de un variado y saludable cátering, gentileza de Avocado Mallorca y Pizzeria Satrigo.
Del apartado musical se encargaron los Hermanos Crespo, quienes ofrecieron un enérgico espectáculo de flamenco, así como DJ Naya Claure, que hizo vibrar a los presentes, mientras bebían mojitos o copas de cava en la terraza del lujoso chalet, con música electrónica y de chill out. Ahora bien, además de pasar una mañana agradable entre amigos, el objetivo del evento era la recaudación de fondos. Para ello, varios artistas internacionales, todos afincados en la Isla, como la fotógrafa canadiense Sheila Pye; la pintora ucraniana Natalia Dinsel Bondarenko o el fotógrafo ecuatoriano Leonardo Cóndor, cedieron algunas obras de arte para la causa y fueron subastadas entre los presentes. El próximo 26 de mayo se celebrará otra fiesta solidaria, en esta ocasión en la sede de Ningún Niño Sin Terapia.
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