La calle sigue siendo cosa de hombres. Sólo el doce por ciento del callejero español tiene nombre de mujer. En Mallorca la cosa se agrava, si cabe. Concretamente en Palma, la cifra cae a menos del diez por ciento. La subrepresentación femenina en la nomenclatura del espacio urbano, sean calles, avenidas, plazas o caminos está bajo mínimos. Revertir esta situación es una de las mil causas pendientes que nos impulsarían hacia la equidad social. De momento habrá que conformarse con iniciativas más, digamos, simbólicas, como la promovida por el Moviment Feminista de Sencelles, perpetrada por la agrupación de mujeres de la Tercera Edad de Sencelles junto a la Escola Pública del municipio: engalanar la calle Sor Francinaina Cirer con un collage de ganchillo de lo más remolón.
El ganchillo más reivindicativo
Una iniciativa del Moviment Feminista engalana las calles de Sencelles
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2 comentarios
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Hay muchos sitios donde no hay paridad, pero solo nombran los que les interesan...... en fin... estoy a favor pero para todos los ámbitos y aspectos
El nombre de las calles también tiene que ser paridad, como dice el gobierno socialista, cuando quitaban las calles con nombre franquista pues HABER PUESTO el nombre de una mujer, aunque sea anónima, porque tienen que ser las calles con nombres de gentes que han sido importantes en el mundo social, hay madres de familia que se lo merecen mucho mas anónimas que se quitaban la comida de la boca para darla a sus hijos, nadie sabe o pocos lo saben quien fue el CAPITAN VILA. Aquellas mujeres de 1940 sí que eran feministas a su manera pero lo eran, tenían su criterio y los hombres las respetaban y VIUS.