La artista, que actualmente reside en A Coruña, posa en su estudio.

TW
3

En estos momentos, habrá cientos, quizá miles de personas, paseándose por las calles de pueblos y ciudades de todo el mundo con una obra de una joven artista de Santa Ponça impresa en su camiseta. Y es que Justine Franco, nacida en Mallorca en 1996 y actualmente residente en A Coruña, ha sido la artista elegida para la última colección cápsula de Zara Women, lanzada la semana pasada en las tiendas físicas y el catálogo online de la marca. Bajo el nombre ‘Zara Woman X Justine Franco', la colección consta de dos camisetas y un body con diferentes obras de la artista.

Teniendo en cuenta que Zara tiene cerca de 2.000 tiendas en el mundo, distribuidas en más de 200 mercados en los cinco continentes, no es de extrañar que Franco esté notando un fuerte aumento de su visibilidad como artista. «Ya me estoy acostumbrando, pero los primeros días fue una locura. Mis seguidores me empezaron a mandar fotos cuando se cruzaban con alguien con estas prendas y, como aparecen mis perfiles de redes sociales en la etiqueta, cada dos por tres recibo una notificación de que alguien me ha mencionado en Nueva York, Hong Kong, Reino Unido,... También lo he notado en que el catálogo de nuevas obras que saqué hace dos semanas se ha agotado», explica la artista, quien estudió diseño de producto digital y actualmente compagina esta profesión con la pintura.

«Para este año, me he propuesto vivir del arte», asegura Franco, quien ha expuesto en diversos espacios de Madrid, colabora con la tienda de muebles y decoración Kave Home y también vende obras a particulares y empresas. «En Mallorca, tengo varios clientes recurrentes», asegura. «Voy mucho a la Isla, porque tengo a toda mi familia allí, y siempre suelo estar allí por las fechas de la Nit de l'Art. Me parece una iniciativa preciosa y me encantaría exponer en este evento. Estoy viendo cómo conseguirlo», explica.

Las prendas de la colección

No siempre lo tuvo tan claro. «Jamás hubiera soñado que mi obra estaría en prendas de Zara. Para mí, la pintura era una pasión y una fuente de ingresos extra, pero no contaba con poder dedicarme a ello. Fue gracias a Gia, mi pareja, que siempre me ha empujado a creer en mí y en mi arte. En octubre de 2020, llevó un par de obras mías a un estudio de arquitectura, gustaron y, a partir de entonces, empecé a crecer y a hacerme un hueco en el mundo del arte», incide.

«Mi obra ha ido cambiando con el tiempo. Al principio, tenía un estilo muy abstracto y minimalista que ha ido evolucionando a algo más figurativo y sobrecargado, para que contraste con el resto de nuestro entorno, marcado por los diseños prácticos y funcionales que encontramos en la tecnología, los muebles, la arquitectura, los paisajes urbanos,... Por eso pinto personajes con sombreros grandes, accesorios y elementos grandilocuentes», reflexiona.

La artista apuesta por personajes con sombreros grandes.

Las obras escogidas para la colección ‘Zara Woman X Justine Franco' destacan por sus colores vibrantes, su estética retro y sus formas irregulares, que reivindican una recuperación de lo estético y de la belleza de los detalles frente a lo práctico. Se titulan Sosiego del alma y Nuestros castillos en el aire. «Esta última se llama así porque el año pasado, Gia y yo estábamos proyectando y trabajando para conseguir nuestras metas, y nos pasábamos el día soñando en que llegara el día en que se cumplieran», detalla.

El apunte

De Calvià al mundo

Justine Franco (Santa Ponça, 1996) vivió en Mallorca hasta los 16 años, cuando se trasladó a Lanzarote, donde estudió el bachillerato artístico. Después, cursó en Madrid estudios de restauración y conservación del patrimonio y diseño de producto digital. Actualmente, vive en Galicia, donde inició en 2020 su carrera artística, con exposiciones en Pepita de Oliva en A Coruña o Maza Art y Opn Space en Madrid. Además, algunas de sus obras forman parte del catálogo de Kave Home.