El número de personas que se animan a realizarlas no deja de crecer minuto a minuto. | Anna Zielinska

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En los últimos años, las compras online han arrasado en todo el mundo. Al principio comenzó siendo un fenómeno algo tibio y paulatino. Pero más recientemente, ha tomado mucha más velocidad. En la actualidad, el número de personas que se animan a realizarlas no deja de crecer minuto a minuto. Ya no importan las edades ni las clases sociales. Todos disfrutan de los beneficios de adquirir sus productos y servicios a través de Internet.

Y los españoles están lejos de ser la excepción a la regla. En ese país, el auge de las compras online se ve impulsado mayormente por algunos sectores, los que son los relacionados con la indumentaria, el transporte, los servicios de alojamiento y las entradas para eventos. Esto incluye tanto a cines, como a ferias y a conciertos.

Puros beneficios

¿Cuáles son las ventajas que han llevado a que cada vez sean más los españoles que se animan al mundo digital? En primer lugar, el hecho de que se logra ahorrar muchísimo tiempo al no tener que trasladarse hasta las tiendas físicas. Y, una vez allí, esperar a ser atendidos. Por otro lado, también hay una ganancia en lo que a comodidad se refiere. Toda la familia puede dedicarse a comprar productos o contratar servicios. Y hacerlo desde la calidez y la seguridad que brinda el hogar.

Pero hay otra ventaja asociada a las compras online. Y que muchos recién ahora están comenzando a descubrir en todo su esplendor. Se trata del ahorro económico. A diferencia de las tiendas físicas, que suelen realizar solo ofertas de temporada, las tiendas online ofrecen importantes descuentos y promociones durante todo el año. Y que abarcan una gran diversidad de productos y servicios.

Además, suelen ser ellas mismas las que se encargan de anunciar estos beneficios a sus clientes. Y lo hacen a través de sus diferentes canales de difusión. Por lo general, estos se presentan en forma de códigos promocionales o de descuento. Con una popularidad en aumento, estos códigos son muy sencillos de usar y, debido a todas las ventajas que traen asociadas, están revolucionando el mundo de las compras online.

El placer de ahorrar

Tal vez no muchos lo sepan, pero cada vez que una persona realiza una compra y logra ahorrar una cierta cantidad de dinero, obtiene placer. Pero no se trata de algo meramente emocional o simbólico.

El ahorro, mediante un intrincado sistema que se compone de varios procesos neurológicos, activa los centros del placer alojados en el celebro. El resultado de la gratificación que se siente cuando se consigue ahorrar dinero es la liberación de dopamina. Y esta es una sustancia que lleva a que la persona se sienta satisfecha.

Por eso se entiende por qué los códigos promocionales ejercen tanta influencia en la decisión de compra de los consumidores. Básicamente, hacen que aumente la satisfacción que sienten al momento de comprar. No solo porque se sienten bien al ahorrar, sino porque también sienten que la marca los está teniendo en cuenta.

Pero no es este el único poder que tienen los códigos de descuento. También son muy efectivos a la hora de provocar compras impulsivas. ¿Cómo es esto? Está demostrado que el ahorro influye en cómo se percibe el valor de un producto. Es decir, cuanto menor es el gasto económico al adquirirlo, más se valora el beneficio del producto en cuestión.

Por ende, cuando el cliente se encuentra frente a una promoción u oferta especial, tiende a ver el producto o servicio asociado con 'mejores ojos'. Esto es, le otorga un valor adicional al que le hubiera otorgado bajo condiciones de precio regulares.

La evolución de los códigos de descuento

La historia de los códigos de descuento tal como se conocen hoy en día está intrínsecamente relacionada con la tecnología. Sus orígenes se remontan al siglo pasado, tiempo en el cual los clientes se encontraban con cupones de papel que llegaban a ellos a través de revistas o periódicos.

Como las compras se realizan exclusivamente de manera presencial en tiendas físicas, guardaban estos cupones, o los recortaban de los folletos en los que se incluían, y los presentaban al momento de comprar. Con la llegada de Internet y el avance de la tecnología, las tiendas y marcas comenzaron a replicar su actividad comercial en el mundo digital. Y trasladaron con ella los antiguos cupones de descuento, ahora convertidos en códigos promocionales.

El efecto que estos ejercen sobre los clientes, aunque mejorado, sigue siendo básicamente el mismo: el aumento de la satisfacción. Sin embargo, las empresas sí pueden obtener grandes beneficios diferenciales con la utilización de estos códigos ahora digitalizados.

Para ello, deben comenzar por valerse de tecnologías específicas. Algunas de ellas son las plataformas de gestión de cupones, la inteligencia artificial, los sistemas de gestión de clientes (CRM) y las tecnologías de seguimiento.

Todas estas son herramientas que resultan de gran ayuda para conocer la eficacia que tienen las distintas promociones. Y para saber cómo adaptarlas según el comportamiento, los gustos y las necesidades de los clientes. Las apps móviles también se convierten en aliadas de las empresas en la llegada a sus clientes, ya que les permite el envío directo de los códigos a cada uno de ellos.

Dónde se encuentran y cómo se utilizan los códigos de descuento

Afortunadamente, los códigos de descuento se pueden encontrar de varias maneras. Y todas muy sencillas. Hoy en día, todas las marcas que tienen tiendas online construyen su presencia digital basándose en un sólido ecosistema que incluye redes sociales. Nada mejor que seguirlas en alguna de ellas para enterarse al momento y de primera mano cuál es la oferta o el descuento que acaban de lanzar.

Otra de las maneras de estar al corriente de las últimas novedades es suscribirse a los newsletter. Ni bien entrar en la página en cuestión es probable que aparezca la invitación para hacerlo. Solo se necesita informar un mail para luego recibir allí de manera periódica todas las noticias relacionadas con la tienda o marca. Y esto incluye a los códigos promocionales.

Una de las mejores formas de hacerse con ofertas interesantes son los sitios web que se dedican a recopilar y compartir códigos promocionales gratuitamente como Discoup.com, que actualiza diariamente sus páginas web con las últimas promociones y cupones exclusivos de las marcas. Acceder a estas plataformas es gratis, y visitarlas regularmente asegura estar al tanto de todas las promociones y descuentos que ofrecen un amplio número de marcas. Incluso algunas que no son tan conocidas, pero pueden resultar interesantes. Además, se puede encontrar una sección con los mejores códigos descuento del momento, para que los usuarios puedan inspirarse en las ofertas vigentes en caso de que quieran hacer un regalo o simplemente estén buscando un producto o servicio concreto, y así aprovechar las marcas que ofrecen estos artículos o servicios con los mayores descuentos.

Si ninguna de las anteriores es una opción que resulte interesante, también es posible participar en muchos de los tantos foros que existen en Internet. Se trata de comunidades de usuarios de distintas marcas o empresas que se dedican a compartir información y comentarios valiosos sobre ellas.

Cuidado con las estafas

Así como Internet facilita el acceso a los códigos promocionales, también favorece la existencia de quienes buscan estafar con ellos. Por eso, siempre hay que recurrir a páginas de seriedad verificada y que resulten 100 % confiables. Es la única manera de tener la seguridad de que no se está frente a códigos falsos u ofertas fraudulentas.

También es recomendable comparar las distintas ofertas que se promocionan en los sitios webs. Esto permite detectar algunas demasiado generosas que, seguramente, terminarán siendo estafas.

Pero, aun sabiendo que los códigos provienen de sitios seguros (como la propia página de la marca), es necesario tomar recaudos. Esto a fin de poder usarlos correctamente y sacarles el máximo provecho posible. Aquí los dos más importantes:

  • Leer con mucha atención el apartado donde se detallan los términos y condiciones que aplican a la promoción. Muchas veces suele haber restricciones de uso o requisitos a cumplir para que dicho cupón tenga validez.

  • Prestar especial atención a la vigencia de la promoción o fecha de expiración del código. Todos suelen tener una fecha límite. Incluso, una cantidad máxima de usos permitidos.

Códigos promocionales: un buen negocio para todos

Las ofertas y los descuentos siempre han sido recibidos con agrado por los clientes. Sin importar la época, ni el formato en el que se presentaban. Ya sean como cupones de papel o como códigos a aplicar en una Web, no hacen más que aumentar la satisfacción y la fidelidad de los usuarios de una marca.

Pero lo cierto es que la irrupción de Internet y las nuevas tecnologías ha permitido que estos descuentos también ayuden a las marcas. Básicamente, en lo que refiere a estudiar el comportamiento de sus clientes. Mediante las herramientas de seguimiento pueden analizar el uso que estos hacen de cada promoción e ir mejorándolas cada vez más.

Los códigos promocionales son muy útiles y de fácil acceso y aplicación. Lo único que los clientes necesitan para sacarles el mejor provecho es estar atentos a cada uno de los que aparecen en los distintos canales. Pero también conocer en detalle los términos y condiciones de cada uno y, sobre todo, prestar mucha atención a su procedencia para no caer en estafas.

En definitiva, los códigos de descuentos, bien usados, solo traen buenas noticias tanto para los clientes como para las marcas.