Jordi Rosselló, presidente del Grupo Roxa. | R.L.

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El Grupo Roxa ha cerrado durante las últimas horas la adquisición de las concesiones de Peugeot en Palma y Manacor, una operación que se ha llevado bajo un hermetismo absoluto y coincide con la efeméride de la empresa de la familia Rosselló, que ha alcanzado los 82 años de vida.

Este acuerdo potencia la rama de automoción de Roxa, que gestiona más de diez marcas en Baleares, entre ellas, Volkswagen, Seat, Skoda, Opel, Citroën y Fiat. Las especulaciones en torno a la compra venta sellada entre los Rosselló y la familia Coll Forteza llevaban tiempo inundando el sector, pero ahora se ha cristalizado. La discrección ha marcado las negociaciones.

El Grupo Roxa comenzó su andadura empresarial en el año 1942 con una sastrería fundada por Jordi Rosselló Andréu. Abrió el negocio en la calle de Sant Francesc de Palma y luego se trasladó a la de Sant Miquel. Durante sus años de trayectoria, Roxa ha seguido siempre una política de crecimiento y diversificación. Esta estrategia ha dado lugar al actual modelo de negocio basado en tres divisiones: La hotelera (con su cadena vacacional Blau Hotels), la inmobiliaria y la de automoción, que ya cuenta con las concesiones de Peugeot en Palma y Manacor.

Vieja conocida

La firma del fabricante francés no es una desconocida para los Rosselló, que desde hace tiempo gestionan Auto Yabisa, concesionario Peugeot en Eivissa.